El sector agropecuario cierra preocupantemente bien, ya que hay una cosecha récord de maíz y sorgo, pero una caída en los precios de los granos, y para el próximo año se espera un crecimiento de 4 por ciento, comentó Enrique Martínez y Martínez, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Con una producción de 21.5 millones de toneladas de maíz –entre 5 y 7 por ciento superior al año pasado– y la reconversión productiva del grano blanco a amarillo se espera que en 2015 disminuyan las importaciones del segundo.

La producción de sorgo en Tamaulipas –principal aportador del alimento– es de tres millones de toneladas, cifra sin precedente, agregó en entrevista al concluir la clausura de la Asamblea General Ordinaria del Consejo Nacional Agropecuario en el contexto de su 30 aniversario.

Puntualizó que el alza de los precios de los alimentos, como el jitomate y las carnes de bovino, pollo y cerdo, es resultado de la ley de la oferta y demanda. Sagarpa estableció el tablero de control para 10 productos estratégicos –maíz, frijol, trigo, sorgo, azúcar, huevo, pollo, leche, carne de res y de cerdo– para prever algunas cosas; no todas porque cuando hay un desplome de los precios, como en el caso del maíz, que pasó de 296 dólares en 2013 a 127 este año, no hay tablero de control que pueda prevenirlo

Descartó que los campesinos dejen de producir debido a los bajos precios de los granos. Hay ánimo de los productores para continuar con su actividad, pues en dos años este gobierno ha derogado medidas que los perjudicaban, como el decreto de 2008, que permitía la importación de granos de países con los que México no tiene firmados tratados comerciales, como fue el caso del maíz proveniente de Sudáfrica cuando había suficiente oferta nacional.

Además, reinstaló la agricultura por contrato, la cual había dejado de aplicarse, y actualizó el ingreso objetivo ante la baja de los precios internacionales de los granos.

Agregó que el desliz del peso frente al dólar, por un lado nos ayuda porque en las exportaciones tendremos más dinero, pero por otro lado hay preocupación por el encarecimiento de los productos extranjeros.

Respecto del arreglo con Estados Unidos en el rubro del azúcar confió en que ambos países encontremos una salida. El proceso va por muy buen camino, aseguró.