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Niega tener un conflicto personal con El Americano

Espero que Castillo no me fabrique un delito: Mora

Sepultan en La Ruana al hijo de Hipólito y a un seguidor de Torres

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Hipólito Mora en la ceremonia fúnebre en honor de su hijo Manuel, quien fue abatido el martes apasado en un enfrentamiento con personas afines a Luis Antonio Torres González, El Americano, en la tenencia La Ruana, municipio de Buenavista, MichoacánFoto Xinhua
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 19 de diciembre de 2014, p. 7

Buenavista Tomatlán, Mich.

Hipólito Mora Chávez, ex líder de las autodefensas en Michoacán, aseguró que no hay ningún conflicto personal con Luis Antonio Torres González, El Americano, que haya provocado el enfrentamiento del pasado martes en la tenencia La Ruana, como señaló Alfredo Castillo Cervantes, comisionado del gobierno federal para la seguridad de la entidad.

“De esto es testigo El Americano. Nunca hemos tenido una discusión. Él nunca me ha dicho ‘eres un cabrón’, y yo nunca le he dicho ‘eres esto o lo otro’. La rivalidad entre nosotros es porque tenemos mentalidades diferentes”, indicó Mora Chávez dos horas antes del sepelio de su hijo Manuel, fallecido en la conflagración del martes.

En otras ocasiones Mora y habitantes de La Ruana señalaron que El Americano forma parte de la delincuencia organizada y es operador de Los caballeros templarios.

Torres González miente, sostiene

El ex fundador de las autodefensas de la región limonera del municipio de Buenavista subrayó que El Americano mintió cuando dijo el miércoles que no participó en el enfrentamiento, en que hubo miles de disparos de varios calibres, y sostuvo que la Gendarmería no inició la balacera, como Torres González señaló.

Está mintiendo. Tenemos un video donde estamos gritando a nuestra gente que no disparara. Ya nos estaban apuntando con las armas; a los míos, que estaban arriba de las casas, les estaban aventando piedras. Yo sabía que con un sólo disparo se iba a prender la mecha y se iba a hacer un desmadre; desgraciadamente ocurrió, apuntó el también integrante de la Fuerza Rural.

Dijo que espera que Castillo no le fabrique una acusación. Ya estuve dos meses cinco días en la cárcel injustamente, y en esta ocasión lo único que hice fue defenderme, afirmó Hipólito Mora fuera de su casa, mientras en el pequeño patio estaba tendido su hijo Manolo.

Recordó que el miércoles les dijo a los agentes del Ministerio Público que se ahorraran el procedimiento, porque sí disparé. El rifle me lo dieron no sólo para traerlo en la mano. Desde que ingresé a la Fuerza Rural fue para hacer el bien y para defenderme. Estoy seguro que no le pegué a nadie.

–¿Se realizaron disparos a corta distancia?

–Los primeros disparos que se escucharon fue cuando le dieron a mi hijo y a otros dos que quedaron muertos. Uno de ellos era de los otros. Ahí se originó todo. Se encontraban a corta distancia.

Mora señaló que la gente de El Americano eran más de 300 y quienes lo respaldaban a él más de 40. Traían lanzagranadas, cuernos de chivo y rifles R-15.

Los funerales

En las primeras horas del día llegaron los restos de Manuel. Casi en la salida a la brecha hacia Aguililla se ubica la casa de Hipólito Mora. No es muy grande, así que la mayoría de las personas que acudieron al funeral se quedaron fuera.

A las 12 horas no había más de cien personas. Dos horas después, cuando el cortejo se dirigía a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, se sumaron cientos a la misa de cuerpo presente. Al concluir la ceremonia religiosa continuó llegando gente. Más de 3 mil personas acompañaron a Hipólito Mora al panteón municipal. En su camioneta Toyota, con muchos años de servicio, trasladó el cuerpo de su hijo.

Hay una persona que respeto mucho y creí me iba a llamar la atención por la muerte de mi hijo: mi esposa, y es de carácter tierno. Me acaba de decir llorando que se siente orgullosa de lo que he hecho y me pidió que le eche más ganas que nunca (al movimiento).

Sepultan a seguidor de El Americano

En otra parte del mismo pueblo se llevaron a cabo los funerales de Gabriel Valencia, seguidor de El Americano. Lo acompañaron sólo algunos amigos y familiares.

Este jueves, una decena de patrullas del Ejército efectuaron recorridos en La Ruana, mientras otras 14 de la Policía Federal estaban estacionadas en la entrada del pueblo, frente al rancho Las Palmeras, donde se ubicada la barricada que fue el centro del enfrentamiento.

Sólo algunos comercios permanecieron abiertos. Toda la mañana el pueblo se veía casi sin vida; por la tarde, al funeral asistió buena parte de los habitantes.