En el Día Internacional del Migrante, la Dimensión Pastoral de Movilidad Humana (DPMH) de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a los países expulsores, de tránsito y de destino de estas personas a respetar sus derechos y entender que su dignidad y sus garantías no dependen del estatus migratorio.

En entrevistas con La Jornada, Arturo Montelongo Mercado, secretario ejecutivo de la pastoral, señaló que la dignidad de toda persona no depende de los papeles que tengan, del reconocimiento oficial para estar en un determinado país, un pasaporte, visa o algo; la dignidad es inherente a su persona.

Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la CEM, precisó: Los obispos hemos señalado que el hecho de que una persona no tenga papeles no le quita su dignidad humana ni sus derechos fundamentales, tenemos que respetarlos en todas sus garantías.

Montelongo Mercado también instó a los migrantes a denunciar los abusos y delitos del crimen organizado. Desafortunadamente los migrantes enfrentan esos peligros, por eso pedimos ante todo que tengan precaución, pero también confianza para decir las cosas, principalmente cuando llegan a nuestros albergues.