Lunes 22 de diciembre de 2014, p. 31
Miami.
El oficial de la policía local Charles Kondek fue asesinado a tiros la madrugada de este domingo en la comunidad de Tarpon Springs, Florida, por Marco Antonio Parrilla, de 23 años, quien fue capturado minutos después cuando huía en un vehículo.
La policía del condado de Pinellas dijo en un comunicado que el ataque ocurrió alrededor de las 3 de la mañana, cuando Kondek respondió una llamada de emergencia.
Las autoridades indicaron que Parrilla huyó en un vehículo, pero se estrelló contra un poste y otro vehículo. No informaron, sin embargo, cuales fueron los motivos del asesinato.
El asesinato de Kondek sucedió horas después que dos policías fueron ejecutados en Nueva York por una persona que lo hizo en aparente venganza por la muerte de los afroestadunidenses Michael Brown y Eric Garner a manos de policías blancos.
Obama condena crímenes
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó este domingo el asesinato de los dos agentes en Nueva York. Condeno incondicionalmente el asesinato de dos agentes de policía en Nueva York. Esos dos hombres no irán esta noche a casa con sus seres queridos. No hay justificación a eso
, dijo Obama en un comunicado.
El atacante, un hombre negro de 28 años identificado como Ismaaiyl Brinsley, presunto miembro de la banda Black Guerilla Family y con antecedentes criminales, se suicidó después del crimen en un andén del Metro.
Ninguno de los agentes tuvo tiempo de sacar su arma y quizá ni siquiera pudieron ver a su agresor, explicó el jefe de la policía de Nueva York, Bill Bratton, a la prensa.
El asesino llegó de Baltimore y había anunciado sus intenciones en la red social Instagram. Junto a la foto de un arma, puso el mensaje: Hoy les pongo alas a los cerdos. Ellos se llevan a uno de nosotros... Vamos a llevarnos dos de ellos
, escribió. La policía señaló que el agresor hirió con un disparo a su novia la mañana del sábado, antes de dirigirse a Nueva York.
La policía del condado de Baltimore indicó en un comunicado de prensa que oficiales se habían enterado de la amenaza y contactaron al Departamento de Policía de Nueva York por teléfono 30 minutos antes del tiroteo, y luego enviaron por fax una foto de Brinsley.
Las familias Garner y Brown rechazaron toda forma de violencia contra la policía. Es inaceptable
, agregaron.