Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 22 de diciembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Jóvenes conectados siempre a Internet pueden desarrollar el síndrome Fomo

La vida es lo que ocurre mientras estás en Facebook, define experto

Ansiedad, una de las enfermedades mentales más frecuentes que llegó con la modernidad

 
Periódico La Jornada
Lunes 22 de diciembre de 2014, p. 39

La vida es lo que ocurre mientras tú estás en Facebook. Esta es la conclusión de Aldo Suárez, director del Instituto de Neurociencias, Investigación y Desarrollo Emocional, ante la creciente dependencia de las personas por estar conectados a través de sistemas de mensajes instantáneos y las redes sociales.

Es un fenómeno nuevo, pero cada vez más evidente cuando no hay posibilidad de conexión a Internet. Algunos individuos desarrollan ansiedad, una de las enfermedades mentales más frecuentes en México, pero ahora acrecentada por esta necesidad creada que llegó con la modernidad, asegura.

Especialista en siquiatría y sicoanálisis, Suárez explica que la ansiedad es una emoción normal en los seres humanos. Nos sirve como motor y motivador para realizar actividades. Sin ansiedad no haríamos prácticamente nada de lo que nos proponemos, pero se vuelve algo anormal cuando aumenta, genera malestar y angustia.

Se expresa con síntomas como aumento de las frecuencias cardiaca y respiratoria, sudoración, palpitaciones o dolor en el pecho y estómago. Puede ser tal la angustia que se afecta la funcionalidad de las personas.

Suárez, miembro de la Asociación Voz Pro Salud Mental, señala que esta reacción se origina a nivel del sistema nervioso central y tiene impacto en todo el cuerpo. De ahí la sensación de intranquilidad y el resto de los síntomas mencionados.

De acuerdo con estadísticas recientes, 10 por ciento de las personas vive con ansiedad. Se trata de un padecimiento que, en general se desencadena por el estrés de la vida cotidiana, la situación social, económica, las disfunciones familiares y los problemas laborales.

Esto, que no es saludable, ya es casi cotidiano. Y ahora más evidente en ciertos individuos que tienen la necesidad de estar conectados a través de Intermet y los teléfonos inteligentes, y con ellos a Facebook, Twitter y WhatsApp, entre otros sistemas de comunicación instantánea.

El especialista comentó que existe una discusión sobre el tema, pues algunos sectores piensan que la gente se conecta con otros por las redes sociales; para otros grupos, las redes, en realidad, te desconectan del mundo.

En opinión de Suárez, estos sistemas de comunicación han resultado positivos para personas con salud mental. Les ha servido para rencontrar viejas amistades y volverlas a ver incluso. Para otras con algún trastorno como depresión o, simplemente, dificultad para establecer relaciones interpersonales, las redes les sirven aparentemente para entablar amistades.

En realidad, se alejan más y tienen un mayor riesgo de seguir enfermos o incluso agravar su condición, asegura.

Se le ha identificado como un síndrome: Fomo (Fear of missing out), el miedo a perder algo: una oportunidad o una conexión a Internet. Es un fenómeno que se ha vuelto frecuente entre adolescentes y jóvenes que nacieron con Internet y están conectados todo el tiempo.

Cuando pierden la conexión empiezan a desarrollar ansiedad patológica. Y es que, explica Suárez, la comunicación se caracteriza por la inmediatez en la transmisión de noticias, de fotografías. Enterarse de algo que ocurrió dos horas antes es estar desactualizado.

La consecuencia es que las personas tienen poca tolerancia a la frustración y de ahí la necesidad de estar revisando todo el tiempo las redes. El problema es que esa dependencia nos lleva a la desconexión humana.

Son nuevas formas de comunicación con aspectos positivos y otros negativos. Lo importante, dice Suárez, es que haya la conciencia sobre los riesgos, cómo nos podemos perder como en una adicción, pero a las redes sociales, donde no hay límites. Se dice y se muestra todo a todos.