Política
Ver día anteriorViernes 26 de diciembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Piden comisiones crear nuevo ordenamiento para las situaciones políticas actuales

El Senado abroga la Ley de Amnistía de 1978; su prevalencia, irrelevante, señalan

Cumplió el propósito de reincorporar a la vida pública a militantes de grupos disidentes, argumentan

Foto
Las comisiones de Justicia y Estudios Legislativos del Senado indicaron que la Ley de Amnistía se insertó en una etapa difícil de la historia, pero ya no existen las situaciones que le dieron origenFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Viernes 26 de diciembre de 2014, p. 13

El Senado abrogó la Ley de Amnistía publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de septiembre de 1978. Se argumentó que a más de 30 años de su promulgación esta ley cumplió con el propósito de su creación, al reincorporar a la vida pública a los integrantes de aquellos movimientos sociales y políticos disidentes, así como aplicarse a los hechos y situaciones que le dieron origen, por lo que su prevalencia en el sistema jurídico mexicano resulta irrelevante.

Sin embargo, las comisiones de Justicia y Estudios Legislativos que dictaminaron la minuta procedente de la Cámara de Diputados destacaron que resulta menester la creación de un nuevo ordenamiento que incluya las actuales situaciones políticas del país, que resultaría procedente, ya que la ley que quedaría vigente beneficia a quienes participaron en el levantamiento zapatista del primero de enero de 1994, y la ley que está vigente se promulgó el 22 de enero de ese año.

En el dictamen aprobado se detalla que esta iniciativa se insertó en una etapa difícil de la historia del país, pues desde la década de los años 70, con la aparición de una serie de grupos armados de reivindicación social y política, dio paso a que los estudiosos del tema lo caracterizaran como “la guerra sucia” o guerra de baja intensidad.

Los senadores refieren que la Ley de Amnistía que se abroga extinguió la acción penal exigida en contra de las personas, que hubieran llevado a cabo los delitos de sedición o porque hayan invitado, instigado o incitado a la rebelión, o por conspiración u otros delitos cometidos, formando parte de grupos e impulsados por móviles políticos, con el propósito de alterar la vida institucional de México que no sean contra la vida, la integridad corporal, terrorismo o secuestro.

Esta Ley de Amnistía de 1978 buscó una salida y un olvido –hay que recordar que etimológicamente amnistía significa olvidar– a esa penosa etapa de la historia nacional, perdonando los delitos que hubiesen sido cometidos por causas políticas, por todos aquello que hubieren participado en esos movimientos.