Conclusiones del foro efectuado por la SEP sobre revisión de planes para ese sector
Busca mejor equilibrio entre la formación en la práctica, los contenidos de la enseñanza y la cultura
Domingo 28 de diciembre de 2014, p. 14
La transformación de las escuelas normales, incluidas las rurales, deberá contemplar la flexibilización del proceso educativo, así como un mejor equilibrio entre la formación en la práctica, los contenidos de la enseñanza y la cultura.
De acuerdo con las conclusiones del Foro Nacional para la Revisión del Modelo de Educación Normal, se advierte que ante los nuevos retos educativos el sistema formador de maestros deberá responder con formidables esfuerzos, inteligencia, audacia y flexibilidad
.
Las escuelas normales tienen que forjar docentes que ejerzan en un medio social y cultural distinto al del pasado inmediato, el cual cambia vertiginosamente, y a menudo de forma imprevisible
.
El análisis, elaborado por un equipo de especialistas, entre ellos Alberto Arnaut Salgado, Concepción Barrón, Liliana Lira, Catalina Olga Maya y Rosa María Torres, es resultado de la lectura y sistematización de cientos de ponencias presentadas en seis foros regionales sobre el tema.
Agregan que la mayoría de los ponentes que asistieron a los seis encuentros regionales convocados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el contexto de la revisión del modelo educativo nacional, plantea que las escuelas normales son los espacios idóneos para la formación de maestros.
Sin embargo, consideraron necesario consolidarlas como instituciones de educación superior, con acceso a mayores apoyos académicos, materiales y financieros.
Cabe señalar que actualmente existen 444 escuelas normales, de las cuales 262 son públicas. Entre ellas, destacan 16 normales rurales, que en su mayoría enfrentan déficit financieros, de infraestructura y equipamiento, y donde cursan sus estudios poco más de 6 mil alumnos.
Tras la desaparición en 1969 de 15 de las 29 normales rurales por orden del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, los alumnos de estas casas de estudio han rechazado cualquier intento por extingirlas o transformarlas en centros de capacitación de técnicos en turismo, como sugirió la ex dirigente del gremio magisterial Elba Esther Gordillo Morales, en 2010.
En noviembre pasado, el Congreso de la Unión asignó recursos adicionales por 400 millones de pesos para las 16 escuelas normales rurales. No obstante, hasta la fecha no se ha dado a conocer cómo se aplicarán estos recursos ni en qué rubros.
En cuanto a planes y programas de estudio para las escuelas normales, los especialistas destacan el tema de la flexibilidad.
Señalan la necesidad de contar con un currículo que proporcione una formación científica, filosófica, pedagógica y didáctica, con un diseño abierto, integral y flexible que incorpore modalidades presenciales y a distancia.
Además, apuntan que entre las propuestas presentadas se incluye consolidar espacios de formación mediante la observación y análisis de la práctica, contar con un programa permanente de tutorías desde el inicio del proceso formativo y tener un sistema de créditos que valore los procesos formativos de los alumnos, dentro y fuera de las normales.