La empatía empresarial se esfumó con las tomas de carreteras
Martes 30 de diciembre de 2014, p. 5
Acapulco, Gro.
Pequeños comerciantes, empresarios, restauranteros, hoteleros y prestadores de servicios en general de Acapulco expresaron en una carta pública su rechazo a las organizaciones sociales que se han manifestado para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala el 26 y 27 de septiembre pasado.
La escasa empatía y solidaridad de actores económicos, principalmente gerentes, administradores y hasta medianos propietarios, se ha limitado a ofrecer agua durante las movilizaciones de la caravana Ayotzinapa en la avenida costera Miguel Alemán; pero el visto bueno de la clase ejecutiva se esfumó con la toma constante de las casetas de peaje de la Autopista del Sol, con el argumento de que las protestas ahuyentan a los turistas.
El 6 de noviembre arreció la inconformidad de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas, que por medio de su presidenta, Mariberta Medina Cortés, anunció la cancelación de 14 mil reservaciones de hotel, hasta que el 19 de diciembre, informó sobre la integración de un frente de más de mil prestadores de servicios, para oponerse a la toma de casetas y bloqueos carreteros que afectan a Acapulco.
Durante la última caminata del magisterio disidente en la franja turística, el pasado 1º de diciembre, la cual incluyó la portación de antorchas encendidas, meseros reclamaron desde establecimientos de la Condesa a miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), con gritos de: ¡Ya déjennos trabajar, por favor!
La respuesta de algunos profesores fue: Esto lo hacemos por tu bien y el de todos
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Entre las decenas de protestas por este motivo, destacan la toma del aeropuerto internacional Juan Álvarez, durante cinco horas, el 10 pasado de noviembre. Para el 9 de diciembre fueron tomadas cuatro oficinas distritales del Instituto Nacional Electoral; además de la retención por 40 minutos del alcalde, Luis Walton, el 19 de diciembre.
La respuesta de pequeños, medianos y grandes empresarios, así como líderes de vendedores ambulantes, fue manifestada a través de medios de comunicación, por medio de una carta dirigida a los tres niveles de gobierno para pedir un alto a los bloqueos carreteros y toma de casetas constantes desde octubre pasado.