l fin de la historia. El escenario mundial se ha estado reacomodando desde la caída del muro de Berlín. Las ilusiones del fin de la historia
retomadas por Francis Fukuyama suponían haber arribado al mejor estadio posible de la humanidad en este caso con las democracias, son enfrentadas por la realidad de un mundo multipolar que lejos de traer estabilidad, comporta muchos espacios de inestabilidad e incertidumbre.
Mundo desbocado. Lo llamó Anthony Giddens en una serie de conferencias (2000, Taurus). Su visión optimista con cautela era representativa de sectores importantes en el ámbito socialdemócrata. Giddens concibe la globalización como un proceso que al mismo tiempo se separa de las comunidades locales y de los estados nación, reconfigura a las mismas comunidades y estados nación.
Amenazas al (des) orden mundial. Dos textos claves producidos bajo la conducción de Kofi Annan en Naciones Unidas. En el primero producido por un panel de alto nivel se enumeraban seis amenazas reales: Amenazas económicas y sociales que incluyen pobreza, enfermedades infecciosas y deterioro ambiental; conflictos entre Estados; conflictos internos incluyendo guerra civil, genocidio y atrocidades de gran escala; armas nucleares, químicas y biológicas; terrorismo y crimen organizado trasnacional.
En un reporte, un año después, presentado a la Asamblea General de Naciones Unidas e intitulado Un concepto más amplio de libertad propone que el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos son valores imbricados que van de la mano. Para ese efecto este documento propone tres tipos de libertad –emparentados con las cuatro libertades que propuso en su momento el presidente Franklin Roosevelt: libertad de vivir sin penuria, libertad de vivir sin miedo y libertad de vivir con dignidad (Ver el texto Un mundo más seguro: nuestra responsabilidad compartida, Panel de alto nivel, 2004 (www.un.org/en/events/pastevents/a_more_secure_world.shtml); y Con una libertad más amplia, reporte del SG de Naciones Unidas a la Asamblea General, 2005. (www.un.org/press/en/2005/ga10334.doc.htm ).
La sociedad del riesgo. Ulrich Beck ya había anticipado a finales de los noventas las características de la sociedad moderna donde los riesgos sociales, políticos y económicos tienden cada vez más a escapar a las instituciones de control y protección de la sociedad. Algunas características de esta sociedad son: los riesgos afectan a las poblaciones siguiendo la estructura de desigualdad social; los riesgos de unos son las oportunidades de mercado de otros; se generan vacíos políticos e institucionales; se pierde el sentido tradicional de identidad colectiva y ahora los individuos buscan otras formas de articularse y establecer identidades.
Los tres ejes. En este marco analítico constato tres ejes que en mi opinion estarán definiendo la dinámica mundial en 2015. La crisis económica distinta de una region a otra, pero que se encuentra en general aprisionada bajo una visión económica que acepta a la injusticia como el concepto articulador y que tiene en común la desvalorización del empleo como fuente del bienestar y progreso. La crisis de confianza en las instituciones evidente en las democracias por un mayor grado de transparencia, y menos evidente en los regímenes autoritarios pero también fuertemente presente. El centro de esta erosion de instituciones y de la idea misma de autoridad son los mecanismos generalizados de corrupción. En tercer lugar la seguridad pública que crecientemente se privatiza no sólo por los sistemas privados de seguridad entre los estratos más ricos de las sociedades sino por la preocupante metástasis del aparato de estado por el crimen organizado.
Las movilizaciones. Si esta es una visión desde el poder del Estado quisiera explorar en mi siguiente artículo los ejes que creo definirán en 2015 las movilizaciones sociales.
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