La Haya.

Los palestinos se adhirieron formalmente a la Corte Penal Internacional (CPI) este miércoles, lo que les permitirá presentar demandas por crímenes de guerra contra Israel a partir de abril, anunciaron la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el tribunal de La Haya. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aceptó la solicitud de los palestinos de adhesión a la CPI, indicó el portavoz del organismo, Stephane Dujarric. El gobierno estadunidense criticó la decisión, que tachó de ilegal, al afirmar que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no es elegible para ingresar al organismo internacional.

Sidiki Kaba, presidente de la asamblea de estados-parte de la CPI, dio la bienvenida a Palestina como el 123 signatario del estatuto de Roma, que rige el funcionamiento de la corte.

Es un día histórico para el pueblo palestino, sostuvo el jefe del equipo negociador palestino, Saeb Erekat. Esto marca el fin de la impunidad de Israel; aceptar a los palestinos en la CPI cambia la relación de fuerzas a favor de la justicia, la libertad, la paz y el derecho internacional.

A su vez, la portavoz del departamento de Estado, Jen Psaki, expresó: Estados Unidos no cree que Palestina califique como Estado soberano, no lo reconoce como tal, y no cree que sea elegible para acceder al estatuto de Roma.

Ban notificó la decisión a los estados miembros de la CPI, confirmó Dujarric: el secretario general se aseguró de que los instrumentos recibidos tenían la forma apropiada antes de aceptarlos para su presentación, sostiene un comunicado de la ONU.

El presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, firmó el miércoles pasado la solicitud de adhesión a la CPI y a otras 16 convenciones internacionales.

El objetivo del pedido de adhesión palestino presentado el viernes en Naciones Unidas es fincar responsabilidades a los dirigentes israelíes por las tres ofensivas contra Gaza desde 2008, e incluso por la ocupación de territorios ante un organismo de justicia que se ocupa de los genocidios, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

La iniciativa se inscribe en el contexto de una ofensiva diplomática que quiere someter nuevamente al voto del Consejo de Seguridad un proyecto de resolución rechazado la semana pasada en Nueva York.

En represalia, Israel congeló el sábado la entrega de 127 millones de dólares en impuestos recaudados a cuenta de la ANP.

Los palestinos piden a la CPI que examine posibles crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes en la franja de Gaza el año pasado.

Casi 2 mil palestinos murieron entre julio y agosto durante la guerra de 50 días en Gaza, incluidos más de 400 niños, según estimaciones de la ONU.

El enviado palestino ante la ONU, Riyad Mansur, dijo que también se considera elevar una demanda ante la CPI por la construcción de colonias israelíes en territorio palestino.

La ONU elevó de grado a los palestinos de entidad observadora a Estado observador en 2012, abriendo el camino para su integración a la CPI y a un conjunto de otras organizaciones internacionales.

La decisión de adherirse a la CPI es parte de la estrategia palestina para internacionalizar su campaña para ser reconocido como Estado, y evitar así depender de las negociaciones de paz con Israel auspiciadas por Estados Unidos, que se prolongan desde hace décadas.

Una resolución apoyada por los países árabes que propone poner fin a la ocupación israelí hacia finales de 2017 fue rechazada por el Consejo de Seguridad la semana pasada, pero los palestinos consideran otras medidas para presentar al cuerpo ejecutivo de la ONU de 15 miembros.

Estados Unidos y Australia votaron contra el proyecto, pero China, Francia y Rusia estuvieron entre los ocho países que votaron a favor, solamente uno menos que los nueve necesarios para aprobarlo.

Cinco países considerados más favorables a la posición palestina comienzan su periodo en el Consejo de Seguridad este mes, dando una nueva oportunidad a los palestinos para buscar apoyo en el selecto grupo.