El PRI reconoció que no hay pretextos para que en el próximo periodo de sesiones deje de aprobarse el Sistema Nacional Anticorrupción, pero eludió la propuesta de las otras bancadas para fijar una fecha de discusión y votación del dictamen respectivo en comisiones.

Durante la sesión de la Comisión Permanente, el tricolor insistió en fortalecer las atribuciones de la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública –que aún opera cuando el Congreso aprobó su desaparición– y la constitución de un tribunal de cuentas.

Legisladores de PRD y PT expusieron que no se quiere aceptar un sistema anticorrupción porque se quieren tolerar casos que no han merecido sanción como, indicaron, el de las residencias de Angélica Rivera y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.

En la tribuna, la diputada Roxana Luna (PRD) sostuvo que cuando se ha sancionado a un actor político del poder ha sido por venganza política. “¿Acaso el PRI castigó a Raúl Salinas, a los ex gobernadores Tomás Yarrington, Ulises Ruiz –delegado del tricolor en Quintana Roo–, Humberto Moreira y al góber precioso Mario Marín?”

Además, la diputada Lilia Aguilar Gil sostuvo que la corrupción en México “tiene recientes ejemplos emblemáticos, como el conocido caso de Oceanografía; el muy comentado de la Casa Blanca y la relación que existe entre el jefe del Ejecutivo y el Grupo Higa o con el señor (Armando) Hinojosa; y el del fraude en Ficrea”.

Todos, abundó, envueltos en un halo no solamente de impunidad, de corrupción, sino también de soborno y de conflicto de intereses.

Héctor Gutiérrez de la Garza, diputado del PRI, dijo que los legisladores pueden hacer una larga lista de cada uno de los servidores públicos o representantes de la iniciativa privada ligados a actos de corrupción, pero atribuyó las críticas de la oposición al oportunismo electoral.

Según el priísta, los cuestionamientos a casos de irregularidades buscan la denuncia mediática y no atender los temas de fondo; están más preocupados por la exhibición pública de cualesquiera servidor público, que del propio pecado.

Respecto a las iniciativas a discusión, sostuvo que se ha avanzado en el diálogo con los otros partidos. Por lo tanto no hay excusa alguna para que en el siguiente periodo ordinario de sesiones este asunto se ventile de inmediato, aceptó.

Ante la postura del PRI, el senador Isidro Pedraza (PRD) afirmó que numerosos funcionarios deberían estar cesados por actos de corrupción. No es querer encuerar, denunciar y señalar por perversidad política; es una necesidad que se demanda en las calles, en las marchas, a lo que no podemos responder con demagogia y un texto bonito.