El Gobierno del Distrito Federal (GDF) y la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) acordaron un esquema para iniciar este año la construcción de viviendas para los burócratas.

En principio se tienen nueve predios en seis delegaciones, como la Cuauhtémoc, donde se van a construir conjuntos habitacionales de bajo costo para estos trabajadores.

Las unidades se financiarán con recursos del Fovissste y el objetivo es que las viviendas sean para servidores públicos que radiquen en el Distrito Federal.

Para adquirirlas, trabajadores de todas las dependencias públicas tendrán acceso a créditos, por lo que no serán exclusivas para los empleados del gobierno de la ciudad de México.

Información de la FSTSE señala que los terrenos ya están dados de alta para iniciar las acciones de vivienda; mientras el compromiso de la administración de Miguel Ángel Mancera es, entre otros, agilizar los trámites correspondientes y los permisos de construcción.

Se trata de iniciar un programa de vivienda para trabajadores del Estado en esta ciudad, tarea que se abandonó por décadas y que ahora se retomará porque hay toda una generación de servidores públicos que tuvieron que adquirir viviendas fuera del área urbana y que ahora tienen que realizar desplazamientos de varias horas para poder llegar a sus centros de trabajo. Además, el objetivo es que esta vivienda sea accesible para los servidores públicos, indicó la FSTSE.

Los acuerdos establecidos indican que se tratará de vivienda vertical, en edificios de 12 niveles, que tenga estacionamiento y sea de al menos 70 metros cuadrados para que quepan los muebles.

Asimismo, se solventarán los trámites angustiosos de tantos concursos y filtros de acceso a las mismas, que hacen tardío este beneficio.

Adicionalmente, esta central obrera propuso al Infonavit y a las autoridades de la Secretaría de Hacienda que más de 400 mil viviendas abandonadas del instituto puedan ser remodeladas, y las unidades donde se encuentran sean rescatadas, para que sean adquiridas por trabajadores al servicio del Estado en diversas entidades del país.

La intención es que a un porcentaje muy elevado de estas viviendas se les pueda quitar la pared que las divide y unir dos casas en una, para ampliarlas si tienen 45 metros, y se conviertan en espacios de por lo menos 90 o 95 metros cuadrados, para que sean más atractivas para los trabajadores.