A través de Interpol el gobierno mexicano solicitó la localización y detención de Rafael Antonio Olvera Amezcua, accionista mayoritario de la sociedad financiera popular Ficrea.

La Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que la Policía Internacional (Interpol) emitió la llamada ficha roja para la búsqueda y detención de Olvera Amezcua en contra de quien existe una orden de aprehensión por su probable responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Olvera Amezcua está involucrado en un fraude que supera los 2 mil 700 millones de pesos que corresponden a depósitos realizados por pequeños ahorradores a través de Ficrea, y que fueron desviados para la compra de inmuebles y vehículos de lujo.

De acuerdo con las indagatorias de la PGR sustentada en reportes de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda también se transfirieron 470 millones de pesos a la compañía Leadman Trade, que se localiza en Estados Unidos.

Las investigaciones del gobierno federal han detectado que Olvera Amezcua huyó inicialmente a Estados Unidos en noviembre pasado, donde posee inmuebles en Miami y Texas.

Los funcionarios del Ministerio Público Federal indicaron que a pesar de que públicamente la ficha roja no se puede consultar en la página web de Interpol, las autoridades de 190 países ya han sido notificadas de esta solicitud del gobierno mexicano para que el empresario sea detenido.

Desde el pasado 7 de noviembre el Ministerio Público Federal inició el aseguramiento de cuentas e inmuebles como parte de las acciones para recuperar recursos de los ahorradores.

Asimismo, la PGR ya informó que obtuvo varias órdenes de aprehensión en contra de directivos de Ficrea, pero solo ha dado a conocer la de Olvera Amezcua, por operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Exigen cuentahabientes devolución de todos los ahorros

Por primera vez en tres semanas de movilizaciones, ahorradores de Ficrea protestaron ayer frente a las oficinas de la Secretaría de Hacienda, en Palacio Nacional, para exigir una reunión con su titular Luis Videgaray, al que responsabilizan de no haber alertado sobre las irregularidades en la sociedad financiera popular intervenida en noviembre pasado.

Los manifestantes reiteraron la exigencia de que sus depósitos sean devueltos al ciento por ciento, y en pláticas entre ellos evocaron la quema de la puerta principal de Palacio Nacional ocurrida hace dos meses, durante una protesta por la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas.

Lástima por la puerta que incendiaron, pero esos infelices se merecen eso y más, pudo escucharse en un diálogo entre dos mujeres manifestantes, ambas de no menos de 55 años de edad.

Además del dinero debemos exigir cárcel a los dueños... Es una basura Aguadé (Jaime González, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores).

Los clientes de Ficrea desplegaron mantas en el Zócalo a un costado de Palacio Nacional.

Además del encuentro con Videgaray, los ahorradores solicitarán que se instale una mesa de diálogo en la que el gobierno federal asuma compromisos para resolver las demandas que han planteado desde la intervención de Ficrea: devolución completa de sus ahorros y el castigo a los responsables del fraude.

Advirtieron que no claudicarán en la petición de reunirse con el funcionario y que, de no obtener respuesta satisfactoria, lo seguirán a cualquier acto público al que acuda.

Así, los ahorradores plantearon sus demandas por primera vez en el Zócalo de la ciudad de México, debido a que en pláticas anteriores con funcionarios de la banca de desarrollo, de la comisión encargada de la defensa de los usuarios de servicios financieros, y de la propia Secretaría de Hacienda, sólo obtuvieron propuestas de solución que son lesivas a sus interéses, según dijeron los clientes de Ficrea en la solicitud de audiencia con Videgaray.

Entre esas propuestas escuchadas y que más indignó a los defraudados estaba el compromiso del gobierno federal de devolver únicamente 28 centavos por cada peso invertido por los clientes de Ficrea.