Mueren cuatro secuestrados en toma de rehenes; amenazas no han terminado
: Hollande
Los hermanos franceses Chérif y Said Kouachi fueron abatidos por la policía
Sábado 10 de enero de 2015, p. 16
París.
Francia vivió ayer horas de terror cuando se reportaron dos episodios de toma de rehenes que terminaron con saldo de tres yihadistas y cuatro personas secuestradas muertas. El presidente François Hollande advirtió que aún no se ha terminado con las amenazas
que pesan sobre su país.
En el primer episodio, los hermanos Chérif y Said Kouachi, de 32 y 34 años, presuntos autores del atentado que dejó 12 muertos contra el semanario satírico Charlie Hebdo el pasado miércoles, se encontraban atrincherados en una imprenta en la localidad de Dammartin-en-Goële, unos 40 kilómetros al noreste de París, con un rehén. Ambos eran buscados por las autoridades.
Tras siete horas de sitio, la policía negoció su rendición, pero los hombres afirmaron que querían morir como mártires.
Las fuerzas de seguridad rodearon la imprenta la mayor parte del día. Horas más tarde salió humo blanco del lugar, al tiempo que se escucharon explosiones. Según la policía, los hermanos Kouachi salieron disparando del lugar.
Audrey Taupenas, vocero de Dammartin-en-Goele, dijo que los dos hermanos fueron abatidos y el rehén fue liberado. Posteriormente se informó que la persona que estaba con los hermanos nunca fue detectada por ellos, según una fuente cercana a la investigación. Se refugió en el primer piso y no fue descubierta. Era un rehén circunstancial
, explicó esa fuente, la cual solicitó el anonimato.
Casi al mismo tiempo moría en otro asalto de las fuerzas de élite un hombre presuntamente vinculado con los hermanos Kouachi, quien secuestró varias personas en una tienda kósher en el este de París. Algunas de ellas, incluido un niño, fueron liberadas sanas y salvas.
La toma de rehenes en la capital francesa concluyó con la muerte de siete personas, entre ellas el secuestrador, y cuatro heridos graves.
El asalto de las fuerzas de intervención comenzó con detonaciones, antes que varias decenas de agentes ingresaran al supermercado.
La toma de rehenes fue atribuida por las autoridades a Amédy Coulibaly, delincuente reincidente de 32 años, ya condenado en un caso de extremismo islámico y que conoció a Chérif Kouachi en la cárcel. Fue apoyado por su esposa, Hayat Boumeddiene, de 26 años, quien se dio a la fuga.
El fiscal de París, François Molins, informó que antes de que comenzara el asalto, Coulibaly probablemente ejecutó a los rehenes. El presunto secuestrador era sospechoso de haber matado a una policía y herido a un oficial el jueves en Montrouge, en la periferia sur de París.
El canal de televisión BFMTV reveló, en declaraciones efectuadas antes del dramático desenlace, que Coulibaly dijo que su acción estaba coordinada con la de los hermanos Kouachi, y dijo haber recibido instrucciones del grupo extremista Estado Islámico.
El presidente francés, François Hollande, calificó los ataques de tragedia para la nación
. En un discurso emitido en vivo por televisión, elogió a las fuerzas de seguridad y señaló que pusieron fin a ambas tomas de rehenes de manera profesional y efectiva.
Hollande aseveró que las amenazas terroristas contra Francia persisten y expresó su solidaridad con las familias de los fallecidos y los heridos
de los atentados de esta semana.
La campaña en Twitter #JeSuisAhmed busca recordar el papel de la comunidad musulmana en Francia al señalar que uno de los policías caídos era Ahmed Merabet, seguidor de la religión del profeta Mahoma. Merabet, de 42 años, fue el policía cuya ejecución a sangre fría fue captada por las cámaras de una emisora local, imagen que recorrió el mundo.