Espero que no lleguemos a eso
, expresa el cineasta
Viernes 16 de enero de 2015, p. a10
Cracovia.
El cineasta Roman Polanski dijo el jueves que no cree que Polonia acceda a una solicitud para extraditarlo a Estados Unidos en relación con una condena por abuso sexual a una menor en 1977.
Polanski, que se prepara para rodar una película en Polonia, fue interrogado el miércoles por los fiscales polacos, encargados de la solicitud de extradición de Estados Unidos.
Los fiscales remitirán la solicitud a un tribunal que, si quiere continuar con su tramitación, hará llegar la petición al ministro de Justicia polaco para que tome la decisión final.
Una de las grandes figuras de la cultura nacional
Muchos polacos consideran a Polanski como una de las grandes figuras de la cultura nacional.
Si la cuestión llega a la extradición, y no creo que vaya a ser el caso, tendría un problema, pero espero que no lleguemos a eso
, afirmó el realizador en una conferencia de prensa en el despacho de sus abogados en Cracovia, en el sur de país.
El cineasta pasó la mayor parte de la conferencia de prensa hablando de la película que prepara para rodar en Polonia sobre el caso Dreyfus, escándalo político que sacudió Francia hace más de un siglo.
Polanski, de 81 años, es de origen polaco pero vive en Francia. Es reconocido internacionalmente por películas como Chinatown y El pianista, con el que ganó un Óscar.
El cineasta se declaró culpable en 1977 de haber mantenido relaciones sexuales con una adolescente de 13 años, Samantha Geimer, durante una sesión de fotos en Los Ángeles en la que abundaban el champán y las drogas.
Pasó 42 días en la cárcel como parte de un acuerdo para reducir los cargos, pero huyó de Estados Unidos al año siguiente, por creer que el juez que llevaba el caso podría anular el convenio y enviarlo a prisión.
En 2009 las autoridades detuvieron a Polanski en la ciudad suiza de Zurich y quedó bajo arresto domiciliario por la orden judicial emitida por Estados Unidos.