Familiares de los afectados denuncian numerosas irregularidades
Jueves 22 de enero de 2015, p. 11
En México se está recrudeciendo la política gubernamental de represión en contra de los grupos disidentes, lo cual ha afectado en particular a los jóvenes, como lo demuestran varios casos recientes de activistas que han sido encarcelados en procesos irregulares
por participar en marchas y mítines, señalaron familiares y compañeros de los afectados.
Un ejemplo de ello, dijeron en conferencia de prensa, es el de Jesse Alejandro Montaño Sánchez, quien se encuentra preso en el Reclusorio Sur, luego de haberse trepado el 16 de junio de 2014 a una estructura de metal donde se transmitía el juego inaugural del pasado Mundial de Futbol en Brasil.
Al activista le imputaron cuatro delitos, entre ellos ataque a la paz pública y a la autoridad, y aunque no se ha logrado comprobar su responsabilidad, ya fue sentenciado a siete años y siete meses de cárcel.
Luna Flores, amiga del activista, recordó que Montaño ya había sido aprehendido luego de subirse a la Estela de Luz en junio de 2012, y en noviembre de ese mismo año lo acusaron de haber robado un radio a un agente de policía, pero fue dejado en libertad al comprobarse su inocencia.
Otro caso similar es el de Luis Fernando Bárcenas, estudiante de bachillerato de 19 años de edad, quien fue detenido el 13 de diciembre de 2013, acusado de quemar el árbol de Navidad de una empresa refresquera durante las marchas en contra del alza al precio del Metro.
Ana María Castillo, madre del joven, recordó que su hijo sigue detenido por los cargos de ataques a la paz pública y asociación delictuosa, debido a que los policías aprehensores dijeron haberlo arrestado en flagrancia, cuando en realidad lo detuvieron en un lugar distinto al del mencionado incidente y lo presionaron para declararse culpable.
Junto con él, subrayó la mujer, se encuentra preso Abraham Cortés, acusado de tentativa de homicidio por haberle supuestamente lanzado bombas molotov a la policía tras la marcha del 2 de octubre de 2013, a pesar de que no hay pruebas contundentes de que haya cometido ese acto.
De igual forma, se mencionó el caso de Luis Fernando Sotelo, quien permanece encarcelado por ataques a la paz pública y a las vías generales de comunicación, por el incendio de la estación Ciudad Universitaria del Metrobús el 5 de noviembre del año anterior, sin importar que el chofer que lo acusó en un primer momento después se haya retractado.
Frente a esta avanzada de la represión del Estado
, los familiares y compañeros de varios presos políticos
organizarán en febrero una jornada de exposición de casos y discusión de estrategias de lucha en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y en la Normal Rural de Ayotzinapa.