El senador panista Javier Corral Jurado y el gobernador de Chihuahua, el priísta César Duarte Jáquez, se confrontaron ayer en el Senado, durante las audiencias públicas en torno a la reforma constitucional en materias de seguridad y justicia del presidente Enrique Peña Nieto.

Corral protestó por la presencia del mandatario estatal, quien, dijo, no era el más indicado para hablar de combate a la inseguridad y la corrupción, cuando enfrenta una demanda penal en la entidad por enriquecimiento inexplicable, lavado de dinero, peculado y uso indebido de recursos.

Mostró una cartulina donde expresó que es una vergüenza que se le haya invitado. Los priístas chihuahuenses Graciela Ortíz y Patricio Martínez salieron en defensa del gobernador; dijeron que al panista lo mueven intereses electorales, pero Duarte fue más allá y desde la tribuna del Senado acusó a Corral de respaldar al cártel de Juárez.

Me preocupa que la afectación que hemos hecho a los intereses del grupo delictivo de la frontera sea lo que está motivando la pretensión de desestabilizar mi gobierno, recalcó Duarte. Añadió que uno de los hermanos del legislador panista fue procesado por narcotráfico y otro por defraudación fiscal.

Por el formato del acto, Corral ya no pudo contestar, pero le gritó: ¡Corrupto vulgar! cuando Duarte salía a toda prisa del salón de sesiones de la Comisión Permanente, donde se llevó a cabo el acto, arropado por legisladores priístas, encabezados por el coordinador, Emilio Gamboa.

En conferencia de prensa, Corral aseguró que ni él ni su familia tienen nexos con el crimen organizado, y que el caso de su hermano Raúl fue un hecho aislado ocurrido hace 13 años –se le procesó por transportar droga– y, luego de purgar una pena de un año de prisión en Texas, jamás volvió a delinquir.

Mi hermano cometió un error y en su momento reprobé esa conducta, y ahora Duarte pretende descalificarme con ello y distraer la atención del fondo del problema, que es la denuncia penal en su contra, recalcó el panista. Insistió en que esa calumnia no lo atemoriza y va a insistir en que se investigue a Duarte y se le lleve ante un juez penal para que responda por los hechos de los que se le acusa.

Ningún secuestro en Juárez

En su intervención inicial, el gobernador de Chihuahua aseguró que durante su gestión ha logrado disminuir la inseguridad y la violencia en esa entidad, que llegó a tener el deshonroso primer lugar de violencia.

En los últimos 17 meses no ha habido un solo secuestro en Ciudad Juárez, donde se daban 300 plagios al año, agregó. De igual número de plagios al año que se dieron en 2000 se llegó a cero, sostuvo.

Corral refutó al mandatario y le dijo que, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación, Chihuahua sigue siendo uno de los estados más violentos.

Todo lo anterior, bajo la expectación del consejero jurídico de la Presidencia de la República, Humberto Castillejos, que estaba sentado a un lado de Duarte.

El mandatario estatal respondió que en más de 20 ocasiones se le ha acusado de ilícitos que nunca se han probado. Rechazó ser socio mayoritario de un banco que no existe, y arremetió contra el panista, al que acusó de defender los intereses del narco. Por la tarde circuló en el Senado un documento anónimo con los datos de los expedientes judiciales de los hermanos de Corral.