La investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa tiene debilidades e inconsistencias, por lo que al no haber pruebas irrefutables de que los jóvenes están muertos, sus padres seguirán buscándolos con vida, indicó Vidulfo Rosales, representante legal de los familiares de los estudiantes.

El litigante manifestó su preocupación por el hecho de que la PGR sólo esté imputando a los detenidos los cargos de secuestro y homicidio, después de que un juez de distrito considerara que no hay elementos para consignarlos por desaparición forzada.

Pese a la información de la PGR de que cada vez se consolida más la tesis del basurero de Cocula (donde según el procurador Jesús Murillo Karam habrían matado e incinerado a los 43 normalistas desaparecidos), la investigación sigue teniendo debilidades e inconsistencias y por eso pedimos su profundización, dijo el abogado en rueda de prensa realizada en la sede de la sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)

El hecho de que todavía no haya pruebas científicas irrefutables de la muerte de los jóvenes, agregó, comprueba que la versión defendida por la PGR el 7 de noviembre de 2014 es sólo una hipótesis sin confirmar, por lo que padres y madres seguirán buscando a sus hijos con vida, aunque el gobierno se empecine en cerrar el caso.

Por otra parte, Rosales consideró particularmente grave que ninguno de los detenidos por el caso Ayotzinapa enfrente cargos por desaparición forzada, sino por secuestro y homicidio.

El abogado recordó que en diciembre pasado, el juzgado primero de distrito en materia penal, con sede en Matamoros, Tamaulipas, se negó a emitir las órdenes de aprehensión solicitadas por la PGR por desaparición forzada.

El argumento del juez para dicha acción, lamentó, es que por el tiempo que había pasado entre delito y consignación de los detenidos, los jóvenes probablemente ya habrían fallecido y, por tanto, el delito no sería desaparición forzada, sino secuestro y homicidio, lo cual es un razonamiento débil y burdo.

Al recibir esta negativa por parte del juez, la PGR apeló de la decisión. Sin embargo, mientras se resuelve este recurso, en los hechos decidió redireccionar el proceso legal y consignar a los detenidos por secuestro, por lo que en la actualidad no existe formalmente una investigación por desaparición forzada.

Por su parte, Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas, reiteró su confianza en que los jóvenes estén vivos y anunció que el 26 de enero –cuando se cumplan cuatro meses de su desaparición– realizarán una marcha que saldrá a las 10 horas de cuatro puntos del Distrito Federal (el Auditorio y las estaciones del Metro Zaragoza, Taxqueña e Indios Verdes) y llegará al Zócalo.