San Luis Acatlán, Gro.

Al grito de ¡presos políticos libertad!, unos 30 integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop) irrumpieron la ceremonia en que el gobernador Rogelio Ortega Martínez recibía el bastón de mando que, como señal de autoridad y reconocimiento, le otorgó la fracción de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) encabezada por Abad García. Los manifestantes le exigieron gestionar ante el gobierno federal la liberación del vocero del Cecop, Marco Suástegui Muñoz, preso desde el 17 de junio pasado.

Los del Cecop corearon ¡Te culpan de criminal y asesino, Marco, todo mundo sabe que eres campesino!, en alusión a su compañero recluido en un penal de Tepic, Nayarit.

Ortega Martínez dio la bienvenida a los asistentes y se comprometió a visitar, a la brevedad, los bienes comunales de Cacahuatepec, para dialogar con miembros del Cecop.

Vicente Suástegui reprochó a la autoridad que a su hermano sólo le permiten hacer una llamada de tres minutos cada 15 días y que las autoridades únicamente han dado largas a su liberación.”

Yo no los metí en prisión, pero los voy a sacar, dijo Ortega.

El gobernador pudo concluir su discurso, en el que pidió a policías comunitarias no rebasar el límite de sus facultades y respeto mutuo con otras corporaciones de la entidad.

Ortega Martínez encabezó en San Luis Acatlán, municipio de la Costa Chica, la firma de un convenio y la entrega de la nueva Casa de Justicia de la CRAC encabezada por Abad García.

Sin ruido, sus anfitriones exigieron la presentación con vida de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, la cancelación de 60 órdenes de aprehensión, la libertad a otros dirigentes de la policía comunitaria y la revisión de las averiguaciones previas contra Eliseo Villar Castillo, dirigente de una facción de la CRAC.