Sin aviso previo, autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente iniciaron la primera etapa de rehabilitación de la Segunda Sección de Chapultepec, con lo que comenzaron a levantar banquetas y talar árboles alrededor del circuito vehicular, comprendido del Museo Nacional de Historia Natural y Cultura Ambiental y las fuentes de las cabezas olmecas.

Durante un recorrido, comerciantes de la zona manifestaron que resulta preocupante que se hayan iniciado las obras, pues a la fecha no ha habido ningún acuerdo para la reubicación de alrededor de 268 puestos, en los que se expenden alimentos, bebidas y otro tipo de artículos.

A la iniciativa privada se le pretende dar concesiones en los mejores espacios en el bosque y a los comerciantes que hemos trabajado aquí durante años se nos quiere hacinar en lugares donde no hay flujo de visitantes, expresaron, al pedir el anonimato para evitar represalias.

Desde que se anunció el plan maestro para la rehabilitación de esa sección, abundaron, han pedido que se incorporen sus planteamientos al proyecto, pero sólo han tenido reuniones con funcionarios de segundo nivel, sin capacidad para tomar decisiones.

Hay cosas que dependen de Medio Ambiente y otras de la Secretaría de Gobierno, y cuando hacemos alguna petición nos traen de un lado a otro, comentaron.

Nos parece una arbitrariedad que lleguen a imponerse y no tomen en cuenta que afectan a más de 200 familias que no tienen otra fuente de ingresos, manifestaron, al señalar que desconocen los tiempos para ejecución de la obra.

Cuadrillas de trabajadores comenzaron con el retiro de banquetas y la tala de árboles en esa zona de Chapultepec desde el fin de semana pasadoFoto Rocío González Alvarado

Nos confinarán a sitios en los que no pasa nadie

Precisaron que según la propuesta de gobierno se reordenará el comercio en la segunda sección de Chapultepec, pero pretenden confinarnos en sitios, donde no se asoma nadie, por lo que no hemos aceptado. Y ahora llegan y ni siquiera nos han planteado un esquema de reubicación temporal durante los trabajos.

Ante ello, advirtieron que si es necesario harán acciones radicales para defender sus fuentes de empleo.

Desde el fin de semana pasado, sin ningún tipo de anuncio para los visitantes, una cuadrilla de trabajadores llegó con maquinaria pesada y comenzó a levantar las banquetas y a derribar árboles, para adecuar el circuito al nuevo proyecto de movilidad que se promueve, en el que incluirán andadores peatonales, una trotapista y una ciclovía.

A diferencia de los árboles, cuyos troncos y ramas son retirados inmediatamente en camionetas, los escombros de las banquetas se mantienen en el lugar. Seguramente van a argumentar que representan algún riesgo, pero que presenten el diagnóstico, apuntaron.