El alcalde dio por terminado acuerdo con el cual se había sumado al mando policiaco único
Envía 100 agentes estatales y vuelve a nombrar comandante
Se busca evitar una tragedia como la de Iguala, aduce
El munícipe afirma que quitó al funcionario por presuntos atropellos
caso de fuerza mayorpor
alteraciones graves del orden públicoFoto Rubicela Morelos
Jueves 29 de enero de 2015, p. 32
Cuernavaca, Mor.
El gobierno de Morelos asumió la seguridad del municipio de Tlaquiltenango, como medida de fuerza mayor
para restaurar el orden y la paz ante las alteraciones graves al orden público suscitadas recientemente
, informó Matías Quiroz Medina, secretario de Gobierno del estado. De inmediato fueron enviados 100 policías estatales a esa localidad.
En días pasados, el alcalde de Tlaquiltenango, Mauricio Rodríguez González, postulado por el Partido del Trabajo, decidió desincorporarse del mando único coordinado, al amparo de una cláusula del convenio, según la cual podía dar por concluida su participación si en 30 días no estaba de acuerdo.
En rueda de prensa, Matías Quiroz explicó que el estado asume de manera inmediata y transitoria el mando de la policía preventiva de Tlaquiltenango.
El decreto correspondiente se basa, según Matías Quiroz, en la resolución 92/2010 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, según la cual, en casos extraordinarios, de fuerza mayor o alteraciones graves del orden público, los gobernadores de los estados tienen la facultad de asumir el mando de las policías municipales de la entidad, por disposición expresa de la fracción séptima del artículo 115 de la Constitución federal
.
La conferencia de prensa estaba convocada para las 9 horas en el palacio de gobierno, pero se trasladó al centro de mando y comunicación C5 del municipio de Emiliano Zapata, porque la sede del Ejecutivo amaneció bloqueada por estudiantes normalistas. La rueda de prensa la encabezaría el gobernador Graco Ramírez, pero no llegó.
Alberto Capella Ibarra, titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP), se trasladó a Tlaquiltenango, municipio colindante con Guerrero, donde presentó a Pedro Antonio Rosas como comandante del mando único en ese municipio y confirmó la llegada de 100 elementos estatales.
Capella explicó que con esta medida se busca evitar una tragedia como la sucedida en Iguala el pasado 26 de septiembre, cuando policías municipales e integrantes del crimen organizado capturaron y secuestraron a 43 normalistas.
En diciembre pasado, el ayuntamiento de Tlaquiltenango decidió cambiar al jefe policiaco que el titular de la CESP había designado para el municipio . En esos días los agentes municipales fueron desarmados y el cabildo dio por terminado el convenio con el gobierno del estado.
El alcalde argumentó que quitó a Pedro Antonio Rosas del mando policiaco por abusos contra habitantes, sin especificar cuáles.
El 13 de diciembre lo sustituyó por Herminio García Sánchez, quien según Capella Ibarra, no acreditó los exámenes de control de confianza; el comisionado denunció al edil ante la Procuraduría General de la República y ordenó el desarme de los municipales.