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Suspende imposiciones de los acreedores, como la reducción del monto de las pensiones

Gobierno griego frena privatizaciones y promete una negociación viable y justa

“Atenas quiere un new deal paneuropeo” para la recuperación del continente: Varoufakis

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Más de 600 trabajadoras de limpieza del Ministerio de Finanzas a nivel nacional, que fueron despedidas en septiembre de 2013, celebran su reinstalación en el trabajo en el sector público y agradecen a la viceministra Nadia Valavani (de lentes) y al ministro Yanis Varoufakis (al fondo). Los mercados reaccionaron negativamente a los primeros anuncios del nuevo gobierno encabezado por el izquierdista Alexis TsiprasFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de enero de 2015, p. 25

Atenas.

El nuevo gobierno de Grecia prometió este miércoles negociar con Bruselas una solución viable y justa al problema de su deuda, al descartar un enfrentamiento con sus acreedores, y frenó las privatizaciones de los puertos de El Pireo y Tesalónica, de la compañía eléctrica nacional, DEI, y de la petrolera Hellenic Petroleum, que formaban parte del amplio paquete de privatizaciones impuesto por la troika (los acreedores), a lo que la bolsa de Atenas reaccionó con una fuerte caída de 9.24 por ciento.

También se suspendieron las reducciones a pensiones y el aumento de la edad de jubilación impuestos por la troika.

El Ejecutivo, encabezado por la Coalición de Izquierda Radical (Syriza, por su acrónimo en griego), abogó a través de su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis por un “new deal paneuropeo” para ayudar a Europa a recuperarse, en momentos en que la agencia calificadora internacional Standard’s & Poor’s amenazó con reducir la calificación de Atenas, al considerar que las medidas que impulsa el premier Alexis Tsipras violan acuerdos preexistentes.

El gobierno formado por Syriza y su socio minoritario Griegos Independientes (derecha soberanista) exige a sus acreedores internacionales una renegociación de su deuda externa, que asciende 320 mil millones de euros, equivalentes a 175 por ciento del PIB, y de las medidas de austeridad aplicadas desde 2010 a cambio de dos rescates por un total de 240 mil millones de euros.

El objetivo, proclamó el ministro de Finanzas Varoufakis, es pasar la página de la política de la austeridad dictada por la troika de acreedores formada por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Agregó que lo que busca Atenas es un “new deal paneuropeo” para ayudar al continente a recuperarse.

A la espera de que se abra la negociación con Bruselas, Tsipras anunció en su primera reunión de gabinete que tiene un plan para hacer reformas sin incurrir en déficits, pero sin superávits primarios asfixiantes para la población griega.

Varoufakis aseguró: pondremos fin a los escenarios de la prensa respecto de enfrentamientos con los acreedores. No habrá ningún duelo entre nuestro gobierno y la Unión Europea. No habrá amenazas. El ministro rechazó el severo programa de austeridad implementado desde 2010 según los acuerdos de rescate con la UE y el FMI.

Para Varoufakis, economista formado en Gran Bretaña, la reducción generalizada de ingresos de los griegos (sueldos y pensiones, además de las alzas de impuestos) aplicada como parte del ajuste fue un error tóxico, que debilitó las arcas del Estado, que se volvió incapaz de devolver lo prestado.

El gobierno anunció este miércoles que frenará el proceso de privatización de los puertos de El Pireo y Tesalónica, de la compañía eléctrica nacional, DEI, y de la petrolera Hellenic Petroleum, que formaban parte del amplio paquete de privatizaciones impuesto por los acreedores. También se suspendieron las medidas de reducción de pensiones y aumento de la edad de jubilación impuestas por la troika.

Otra medida simbólica fue el anuncio de la recontratación de más de 600 trabajadoras de limpieza del Ministerio de Finanzas en todo el país, despedidas en septiembre de 2013.

Los mercados reaccionaron negativamente a los primeros anuncios del nuevo gobierno y la Bolsa de Atenas cerró con una caída de 9.24 por ciento.

Además, S&P amenazó con reducir la calificación de Grecia,y señaló que en caso de que el nuevo gobierno no logre un acuerdo para extender las ayudas económicas que recibe desde el exterior, la situación financiera del país y su capacidad crediticia se verán perjudicadas.

En otro frente para el flamante gobierno de Tsipras, la UE negó haber ignorado objeciones de Grecia en un comunicado en el que anuncia la posible aplicación de nuevas sanciones contra Rusia por el conflicto en Ucrania. Tsipras siempre rechazó las sanciones contra Rusia por considerar que éstas remitían al “lenguaje de la guerra fría”.

Los líderes de la UE encargaron el martes un comunicado a sus cancilleres para estudiar otras medidas en contra de Rusia, y Tsipras se quejó de que Atenas no fue consultada para la redacción del texto.