La orden de aprehensión que enfrenta Rafael Olvera Amezcua, socio mayoritario de Ficrea, acusado de lavado de dinero y fraude, por haber desviado 2 mil 700 millones de pesos de ahorradores, no implica como coautores de esos delitos a funcionarios públicos. El expediente de acusación que consignó la Procuraduría General de la República (PGR) está basado fundamentalmente en dictámenes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y en peritajes contables elaborados por profesionistas autorizados por el Ministerio Público Federal.

Según consta en la causa penal 45/2014, a la que La Jornada tuvo acceso, la orden de captura se emitió contra Olvera y otras cinco personas, entre socios y colaboradores cercanos, por delitos graves que no les permiten la libertad provisional bajo fianza.

El expediente ministerial señala que el 7 de noviembre de 2014 la CNBV intervino Ficrea por operaciones irregulares, y para el 19 de diciembre determinó su liquidación.

La PGR presentó como pruebas al juez que emitió la orden de captura varios documentos de la CNBV que demuestran que el desvío de recursos de la sociedad hacia otras arrendadoras del grupo de Olvera Amezcua, como Leadman Trade, Baus and Jackman y Monka, asciende a 2 mil 700 millones de pesos.

El pliego de consignación precisa que el socio mayoritario de Ficrea pasó los tres años recientes comprando y vendiendo propiedades en Florida y Texas.

Los dictámenes de las autoridades financieras indican que Rafael Olvera Amezcua ha sido dueño, entre 2011 y 2014, de por lo menos 57 inmuebles, en México y Estados Unidos, con valor aproximado de 26.5 millones de dólares.

El bien más importante es un condominio de lujo que Olvera compró hace un año por 4.1 millones de dólares en St. Regis Residences Bal Harbour, una de las zonas más exclusivas de Miami, el cual vendió el pasado 26 de septiembre por 7.5 millones de dólares, unos 112 millones de pesos.

En agosto pasado, mediante la entidad LTW Palm Beach LLC, Olvera pagó 3.3 millones de dólares por un inmueble comercial que alberga una farmacia Walgreens.

Durante 2013 y hasta la última semana de octubre pasado, Olvera acumuló ocho unidades de un condominio más modesto, también ubicado en Miami, por las que LT Coastal Towers pagó 1.4 millones de dólares.

Las autoridades mexicanas tienen documentado que otros nueve condominios en el conjunto Crest at Waterford Lakes, en Orlando, cuyo valor acumulado es de alrededor de un millón de dólares, fueron comprados en enero de 2011 por corporaciones creadas por Olvera, aunque algunos ya fueron vendidos.

Algunas de las sociedades fueron constituidas por la esposa del socio mayoritario de Ficrea, Susana Silva Tortolero, y su hijo Rafael Olvera Silva.