Ex asesor de la empresa advierte del riesgo de que disminuya la inversión física
Viernes 30 de enero de 2015, p. 31
Si el recorte presupuestal en Petróleos Mexicanos (Pemex), propuesto por el gobierno, trata de atemperar la caída de los ingresos petroleros para financiar el gasto y cuadrar las finanzas públicas, la petrolera mexicana continuará siendo el mecanismo de ajuste de las cuentas nacionales y la empresa productiva no será capaz de afrontar la competencia en la nueva arquitectura energética, advirtió Carlos Huerta, especialista en temas energéticos financieros y presupuestales.
El ex asesor del consejo de administración de Pemex indicó que ante este escenario, el recorte presupuestal podría ser significativo, tanto en términos de gasto de operación como de inversión física que crea valor económico.
Recordó que el presupuesto asignado a Pemex es de poco más de 540 mil millones de pesos para el ejercicio fiscal de 2015, de los cuales 32 por ciento corresponde a gasto corriente (174 mil millones) y 68 restante es gasto de inversión (366 mil millones).
Detalló que la parte susceptible de recorte se ubica en el gasto de operación, que representa poco más de 40 mil millones de pesos, y que es sólo 7.4 por ciento del presupuesto total. Sin embargo, dependiendo de la magnitud del recorte presupuestal, la inversión física se antoja como un jugoso filete que podría ser sujeto de disminuciones considerables
, alertó el experto.
El gasto de inversión se divide por subsidiarias o por segmento de la cadena de valor de los hidrocarburos: exploración y producción tiene hasta ahora casi 300 mil millones de pesos; refinación poco más de 50 mil millones y, gas y petroquímica en su conjunto tiene un presupuesto de inversión física de casi 14 mil millones de pesos. Para exploración y producción se tienen proyectos importantísimos como aguas profundas; Chicontepec; exploración y futuro desarrollo y lutitas. En la parte de explotación destacan: Ku-Maloob-Zaap; Cantarell; Ixtal-Minik; Burgos; Tsimin-Xux; Ayatsil-Tekel y otros proyectos.
Para la parte de transformaci
En esta enumeración de proyectos, lo deseable es que ninguno tenga recorte y que la lógica de la creación de valor de corto, mediano y largo plazos prevalezca junto con la garantía de darle viabilidad a Pemex como empresa productiva del Estado y a la propia reforma energética, advirtió el especialista.
Adicionalmente, Pemex se encuentra inmerso en un contexto de múltiples desafíos: por un lado está en un proceso de restructuración interna que le permita obtener mayores ahorros económicos y mayores eficiencias operativas; además se encuentra en una transición de pasar de un organismo público descentralizado a una empresa productiva del Estado donde no será fácil adoptar una cultura empresarial y de negocios en un contexto de competencia después de haberse desempeñado como un monopolio estatal durante más de siete décadas.
Todavía más: por mandato de ley, está en un proceso de negociación con el sindicato petrolero para modificar las condiciones económicas de trabajo que le permita disminuir su pasivo laboral que está ahogando su patrimonio.
Lo urgente para Pemex es mejorar su deteriorada situación financiera, detener la caída de la producción petrolera que no se ha contenido en los últimos años e incrementar la tasa de restitución de reservas. Esta última se encuentra en poco más de 66 por ciento, lo que significa que por cada tres barriles que se consumen sólo se están reponiendo dos.