Sergio Campos, formador de jugadores y promotor de torneos, apuesta a que el tenis mexicano saldrá del estancamiento con la nueva generación de adolescentes y confía en que los actuales activos en el circuito profesional, aunque son pocos, despegarán hacia un mejor nivel del que juegan en los torneos básicos clase Future.

Cuando se cae en un bajón como lo tuvo el tenis mexicano en los últimos años, para volver a subirlo no te vas a tardar tres años, igual llevará 10, pero lo bueno es que se está trabajando en las bases, afirmó Campos al presentar el Abierto de Morelos, torneo de clase Challenger, al que ningún mexicano tiene acceso directo por clasificación mundial.

El bache del tenis nacional se ahonda desde hace más de dos décadas, tiempo en el que ningún jugador se ha acercado si quiera al top-100, y el equipo Copa Davis se debate entre la segunda y la tercera división.

El jugador mejor clasificado en la lista mundial ATP, el veterano Daniel Garza, se ubica en el puesto 530, seguido de Tigre Hank (544) y Luis Patiño (768), que en ese orden recibieron wild cards para jugar el torneo morelense, de mayor puntuación que un futuro y una bolsa de 75 mil dólares. El dominicano Víctor Estrella, número 45 del orbe, encabeza la siembra, seguido del colombiano Alejandro Falla (48) y Jummy Wang (85), de China Taipei.

En la versión femenil del torneo, a jugarse del 16 al 21 de febrero en canchas de Sumiya, al menos dos mexicanas, Ana Sofía Sánchez (287) y Marcela Zacarías (320), entrarán directas.

Siempre sujetos a cartas de invitación para disputar torneos como éste, y más lejanos aún de grandes como el Abierto de Acapulco, el avance de los mexicanos parece lejano.

Sin embargo, Campos se mantiene optimista y convencido de que los programas nacionales y el sistema de torneos darán frutos.

Creo que en los últimos cinco años se ha hecho un programa en el que las bases están muy bien. Ahora debemos preocuparnos de los chicos de 17 años para adelante, los que van a incursionar en el tenis profesional, que es en lo que estamos trabajando con los torneos futuros, pero sí creo que la base viene bastante grande, sostuvo.

En su opinión, es válido que los aspirantes opten por emigrar al tenis colegial con becas en Estados Unidos, en aras de cursar una carrera sin dejar por completo el deporte blanco, pero al tomar ese camino se alejan en definitiva del profesional.