Acapulco, Gro.

Más de 300 policías municipales tomaron durante dos horas instalaciones administrativas conocidas como Ex zona militar y desalojaron a los más de 500 trabajadores de protección civil, turismo, archivo general, centro de maestros, bodega y recursos humanos que laboran en esas oficinas, para exigir una auditoría a la administración del alcalde con licencia Luis Walton Aburto, candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura del estado.

Demandaron además una liquidación justa en el contexto de la transición al mando único de seguridad, debido a lo cual muchos serán dados de baja.

Los policías marcharon a partir de las 10 de la mañana desde la secretaría de seguridad pública y protección civil municipal, ubicada en la colonia Progreso. Durante dos horas caminaron por la costera Miguel Alemán, en la franja turística, hasta llegar a la Ex zona militar, en la calle Hornitos, atrás del fuerte de San Diego, en la zona Tradicional de Acapulco.

Allí obligaron a salir a los más de 500 trabajadores, muchos de los cuales pidieron sonrientes que el paro en sus instalaciones se extendiera tres meses. Luego realizaron un breve mitin en el cual exigieron la destitución del secretario de seguridad municipal, Marcos Estaban Juárez Escalera.

Al grito de ¡Fuera, fuera, Juárez Escalera! y ¡Auditoría a Walton!, los policías exigieron una pensión digna para 282 sexagenarios de la corporación e indagar en qué se emplearon 150 millones de pesos del fondo del Subsidio para la Seguridad pública Municipal. Posteriormente marcharon de regreso a su cuartel.

Jesús Lemus Beltrán, apoderado legal de los inconformes, recordó que alrededor de 2 mil 500 agentes preventivos, turísticos, viales y rurales se encuentran en paro de labores desde el 28 de julio en demanda de mejores condiciones laborales, pues durante años ellos pagaron la reparación de las patrullas y herramienta y compraron sus uniformes.

En respuesta, las autoridades los obligaron a someterse a los exámenes de control y confianza, lo que consideran una forma de acosar a los policías que sólo reclamaban mejores condiciones laborales, dijo. No obstante, han recibido cursos de capacitación por el Ejército Mexicano, de lo cual existen constancias y documentación.

Lemus Beltrán advirtió que ahora los quieren correr con una miseria, sin derecho a pensión ni seguro social. Mientras a algunos policías les han notificado su despido de manera verbal, otros se quejan por considerar que la liquidación que les ofrecen no es justa y otros no quieren dejar de pertenecer a la corporación.

Los policías municipales habían sido desarmados el 23 de abril de 2014 por el Ejército Mexicano, en el contexto de las protestas contra el ex secretario de seguridad pública Alfredo Valenzuela, por lo que este puerto cumplió ya 10 meses sin corporación propia.

Las labores de tránsito y vialidad son realizadas por agentes estatales desde diciembre pasado, la seguridad corre a cargo de la Gendarmería Federal y desde mediados de enero de 2015 el Ejército Mexicano y la Marina efectúan labores de vigilancia en la periferia y planteles escolares.

900 fallan certificación: Walton

El pasado 22 de enero, en su primera conferencia como precandidato de MC a la gubernatura, Walton Aburto comentó que se aplicó a los municipales la ley al iniciar el proceso de certificación, según lo estipulado por la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Sostuvo que de 2 mil 500 policías que hicieron la evaluación, unos 900 no la pasaron, no es una cuestión de Luis Walton, estamos cumpliendo con la ley. Indicó que para despedir a los policías se requieren más de 80 millones de pesos.

El pasado miércoles, el edil interino Luis Uruñuela Fey sostuvo que la solución al conflicto se dará por la vía legal y no por acuerdo político. Nos interesa que quede contento el pueblo de Acapulco. Si no se resuelve de fondo este asunto la ciudadanía es la que sufre. Nosotros hacemos nuestra parte; ya lo hemos dicho pero hay quienes pretenden o así lo plantearon, que se resuelva políticamente. Eso es difícil, debe haber una solución legal apegada a derecho.