e han publicado varios resultados de estudios sobre los principales países del mundo en cuanto a su magnitud económica. El más reciente se publicó aquí el 18 de febrero, elaborado en Francfort, Alemania, por PricewaterhouseCoopers (PwC), y es una previsión para 2050. Entre los anteriores, menciono los que creo que son más congruentes entre sí. El primero es un estudio iniciado en Gran Bretaña, con motivo de que Brasil rebasó precisamente al Reino Unido en su economía, y sacudía lo que se consideraba un esquema inamovible por algunos.
Toma como base los datos más recientes ya medidos entonces, los de 2011, y en orden descendiente los primeros 10 países son Estados Unidos, China (que acababa de rebasar a Japón), Japón, Alemania, Francia, Brasil, Gran Bretaña, Italia, Rusia e India.
El estudio considera los ritmos de crecimiento y tal vez otros factores, y llega al año 2020. Aproximadamente, 10 años más.
Los primeros 10 países en este último año, en orden descendiente de la economía, son Estados Unidos, China, Japón, Rusia, India, Brasil, Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia. Los cuatro países de Europa Occidental que estaban en los 10
y en lugares intermedios, ahora, en esta previsión, son los cuatro últimos. El mayor avance es el de India, de décimo lugar al quinto. El otro gran avance es el de Rusia, del noveno lugar al cuarto.
Hay un siguiente estudio, publicado por el Times of India el 7 de enero de 2012, con análisis para 2030 y que comprende el periodo 2030-2033, con resultados iguales. Sólo se ocupa de los primeros tres lugares.
Se ubica a China en el primer lugar, a Estados Unidos en segundo lugar y a India en el tercero.
En la investigación reciente de Francfort, para 2050, los tres primeros lugares son China, que sigue en el primer lugar, pero ahora el segundo lugar lo tiene India y Estados Unidos es el tercero.
Estos datos son congruentes con los ritmos de crecimiento aproximados de cada país: China, 7 por ciento como mínimo, y el promedio de ocho años es de 9.5 por ciento; India, 5.5 por ciento, y Estados Unidos, alrededor de 2 por ciento.
El ritmo de crecimiento más reciente del conjunto europeo, del año pasado, es de 0.9 por ciento, y por ahí ha andado de año en año. De ahí que vaya hacia abajo. Para 2050 ya sólo queda de ese subcontinente, en los primeros 10, un país, Alemania, y además en el décimo lugar… detrás de Nigeria, que es el noveno. Son los resultados del supuestamente glorioso programa de austeridad
en la mayor parte de las naciones de Europa.
Entre los países que entraron a los primeros 10 están México y, delante de él, en cuarto lugar, Indonesia, y Brasil en quinto. Como vemos, el mundo cambiará, tal vez en una forma en que los poderosos de occidente no esperaban. Incluso Japón, que había estado en segundo y tercer lugares, en 2050 estará en el séptimo. Rusia, con su crisis, impulsada por el petróleo barato y los bloqueos, retrocede al octavo lugar.
Un enfoque más general indica que el continente con mayor producción y mayor aumento de la misma es Asia, y el segundo de producción actual, Europa.
Algunos países sudamericanos están cambiando la composición de su comercio exterior, como Brasil, Venezuela y Argentina, sobre todo hacia China, pero también hacia India. El comercio con Europa ha contribuido a las crisis.
El comercio mexicano, muy concentrado con Estados Unidos, ha contribuido a que cuando este último tiene mal su economía, la nuestra esté peor.
La dependencia del exterior no es sólo en el comercio, sino principalmente por la inversión extranjera. Ésta ya ha llegado a los sectores estratégicos de nuestra economía, y por lo mismo afecta más al conjunto de la economía nacional.
La creciente entrega de nuestras áreas estratégicas, como el petróleo y la electricidad, y la baja del precio del primero, nos están conduciendo a una crisis que hace que el ritmo de crecimiento baje, y pone en duda las previsiones basadas en ritmos anteriores de crecimiento. Con la actual inestabilidad no se puede garantizar el cumplimiento de la previsión para 2050. La previsión para ese año sólo se cumpliría con un amplio cambio en la política económica del país. Con otra política tuvimos alrededor de 6 por ciento anual de crecimiento, hasta que llegaron al poder… los impulsores de la austeridad, años en que ha habido ritmos claramente más bajos.
