El nayarita luce en el triunfo 77-71 del Real Madrid sobre el Barcelona
Lunes 23 de febrero de 2015, p. 7
Las Palmas.
Con una definición dramática, Real Madrid defendió el título de Copa del Rey tras vencer 77-71 al acérrimo rival Barcelona, con estupenda colaboración del ala pívot Gustavo Ayón, primer mexicano que levanta este trofeo.
En lo que fue la redición de la final del año pasado, los merengues padecieron con la efectividad en los triples, pero en la segunda parte resurgieron de la mano del base Sergio Rodríguez, del nayarita y del alero Rudy Fernández, quien fue nombrado jugador más valioso del tremendo choque que ofrecieron ambas escuadras.
El Titán Ayón estuvo muy participativo en sus 23.26 minutos de labor en la cancha, y aunque acabó al límite por cometer cuatro faltas, permaneció siempre atento en las jugadas armadas por Chacho Rodríguez y se lució con un par de clavadas muy vistosas, una de ellas sirvió para ponerle fin a un tercer episodio de ensueño.
En total se fue con una decena de puntos, una asistencia, cuatro rebotes ofensivos y otros cuatro defensivos y que se exigió a fondo para tratar de contener a un soberbio Ante Tomic, el croata que, para variar, fue el referente de los blaugranas.
A poco menos de dos minutos del final, el marcador en la Arena Gran Canaria estaba igualado a 71-71, con todo el respetable al borde de su asiento y que explotó con la falta que sufrió el capitán blanco, Felipe Reyes, quien encestó los dos tiros libres que destrabaron la paridad.
Ante la mirada del presidente de los merengues, Florentino Pérez, así como del rey Felipe VI, los pupilos de Pablo Laso nunca bajaron los brazos, a pesar de que en el amanecer del complemento parecía que los culés se afianzaban en el marcador, con distancia de hasta cinco unidades a su favor.
A partir de ahí, resurgió Fernández, salvador de los madrileños en las fases previas, en las que también vinieron de atrás desde los vestidores, y que animó a sus compañeros a despertar para que por fin comenzaran a caer los tan añorados triples.
Pero el crecimiento fue parejo, tanto en el ataque como en la defensa, donde el argentino Andrés Chapu Nocioni se llevó las palmas con una descomunal tapada a un discreto Juan Carlos Navarro, cuyas bombas aparecieron tarde, en el último capítulo.
De este modo, el Madrid se adjudicó su trofeo 25 en este certamen de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) y, luego de una sequía de 29 años, por fin pudo refrendar su corona, con alegría extra por repetirle la dosis a los catalanes, quienes jamás habían perdido en el duelo decisivo en años consecutivos.