Miércoles 25 de febrero de 2015, p. 39
San Francisco. Un sonado caso sobre discriminación sexual en Silicon Valley ha abierto el debate sobre el tratamiento a las mujeres en los sectores de la inversión de capital riesgo y alta tecnología. En su alegato inicial, el abogado de la demandante Ellen Pao dijo que a su clienta se le negó un ascenso por ser mujer y la despidieron cuando se quejó. Pao, de 45 años, acusa a la firma de capital riesgo Kleiner, Perkins, Caulfield & Byers de despedirla después de que se quejó de ser discriminada. Ha pedido una indemnización de 16 millones de dólares. El abogado Alan Exelrod habló de una cultura machista en la firma. Dijo que Pao recibió poemas eróticos y dibujos de mujeres desnudas de un socio principal y que un empleado empezó a interferir en su trabajo cuando ella terminó una relación con él. La firma ha rechazado las acusaciones y dice que Pao se caracterizaba por su mal rendimiento y malas relaciones con los colegas. Las firmas de capital riesgo proporcionan buena parte del financiamiento a nuevas empresas de tecnología.