Pachuca, Hgo.

Dos mujeres fueron golpeadas por granaderos de Seguridad Pública estatal, al replegar a un grupo de trabajadores del turno matutino del Hospital Niño del DIF que bloqueaban el bulevar Felipe Ángeles en protesta por el despido de 10 compañeras, quienes en representación de los 500 empleados del nosocomio exigían aumento salarial y diversas prestaciones.

El desalojo de unos 60 inconformes ocurrió alrededor de las 14 horas de ayer frente al nosocomio, dependiente del Sistema Estatal para El Desarrollo Integral de la Familia (DIF), luego de que las empleadas fueron cesadas la noche del martes.

El operativo policiaco fue dirigido por el secretario de Seguridad Pública estatal, Alfredo Ahedo Mayorga, quien ordenó a unos 200 granderos replegar a los manifestantes a la explanada del hospital.

Dos de las trabajadoras, con pancartas en mano, insistieron en seguir cerrando la vialidad; en respuesta, los policías las sometieron a golpes. Una de ellas se defendió como pudo.

Por la madrugada, empleados de enfermería y otras áreas del hospital iniciaron un paro de labores en las áreas administrativas. No se va a suspender el servicio médico a los niños hospitalizados ni las consultas, aclaró el enfermero Ramón Estévez.

Los trabajadores instalaron un plantón en la explanada frente a la entrada principal del centro hospitalario, donde colocaron tiendas de campaña y mantas en rechazo al despido de las empleadas, quienes forman parte de una comisión que representa a unos 500 trabajadores del nosocomio.

Alma Alvarado, del área de enfermería y una de las empleadas cesadas, dijo en entrevista con La Jornada que el martes se cumplió el plazo de 10 días que Gerardo Reyes Monzalvo, director general del gobierno de Hidalgo, solicitó a las empleadas para dar respuesta a sus demandas.

Sus principales peticiones son seguridad social para los trabajadores del nosocomio (de base, confianza y comisionistas), aumento salarial –el cual no se les ha otorgado en los tres años del gobierno estatal encabezado por Francisco Olvera– y un bono de 40 pesos a la quincena.

Alvarado denunció que el director del hospital, Antonio Escamilla, les comunicó su despido con el argumento de que en el nosocomio no había dinero ni insumos.

Nos dijo que ya estaba nuestra liquidación, quisiéramos o no, y que si en ese momento no la aceptábamos, después no nos darían nada, concluyó.