Por la vía diplomática quedó zanjada cualquier diferencia entre México y la Santa Sede, afirmó ayer el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, al señalar que el país reitera su aprecio y afecto por el papa Francisco y por una relación que es de gran importancia.

Con esto, el canciller dio por superadas las diferencias que provocó la publicación de un comunicado personal del papa Francisco, en el que advertía a un amigo acerca de la necesidad de evitar que Argentina se mexicanizara, en alusión a los problemas de inseguridad, narcotráfico y crimen organizado en México.

En conferencia de prensa, Meade reiteró la invitación al papa Francisco para que visite el país. México ha señalado en diferentes oportunidades, el presidente Enrique Peña Nieto lo hizo de manera personal, una invitación abierta para un país que le ha dado gran importancia a su relación con el Estado vaticano, a la relación que ha construido con el Papa; es una invitación que permanece abierta, sabemos del interés que el Papa tiene por México y estaremos atentos a cuándo y en qué momento le resulta conveniente, reiterando la plena disposición y el gusto que tendríamos de que visitara nuestro país, apuntó.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó anoche que el titular de la SRE se reunió ayer con Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, y Eugenio Lira Rugarcía, secretario general del organismo. Subrayó que en el encuentro se congratularon por la satisfactoria y pronta solución al tema entre el Estado mexicano y la Santa Sede.