Irregularidades en aplicación de fondos de aportaciones a salud y seguridad pública, entre otros
Detecta anomalías en contratos de obras y cumplimiento parcial de evaluaciones a servidores públicos
Sábado 28 de febrero de 2015, p. 31
Mexicali, BC.
El gobierno de Baja California hizo una mala aplicación
de recursos federales por un monto cercano a 400 millones de pesos, según el análisis de la cuenta pública 2013 efectuado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), informó René Mendívil, coordinador del grupo parlamentario del PRI.
El legislador sostuvo en tribuna que de acuerdo con la evaluación de riesgos contenida en la auditoría financiera y de cumplimiento 13-A-02000-14-0746, de la ASF, no se ejercieron 272 millones de pesos del fondo de aportaciones al sector salud (Fassa).
Agregó: “Esto se debe a que el Instituto de Servicios de Salud del estado carece de un plan o programa estratégico institucional autorizado que precise las acciones y políticas específicas para el logro de sus objetivos; además no identifica, documenta ni evalúa los riesgos que pueden afectar el logro de los procesos sustantivos y adjetivos
; tampoco implantó acciones para mitigarlos y administrarlos.
Asimismo, el fondo de aportaciones para la seguridad pública (Fasp) tuvo un subejercicio de 109 millones de pesos, no obstante que la entidad tiene una incidencia delictiva superior a la tasa nacional, dijo Mendivil.
En este caso, agregó, la auditoría detectó un subejercicio de 35.6 por ciento de los recursos federales transferidos al gobierno estatal para ese rubro.
Únicamente se realizó 55.5 por ciento del total de evaluaciones a servidores públicos comprometidas en las metas del programa Fortalecimiento de las Capacidades de Evaluación en Control de Confianza.
Otras irregularidades detectadas por la auditoría superior son los contratos de obra que se adjudicaron por medio de invitación y la adjudicación directa para la compra de equipo especializado en los Centros de Reinserción Social de Mexicali y El Hongo.
En Baja California los recursos del Fasp tuvieron un impacto poco significativo por la inoportunidad en el ejercicio de los recursos y la aplicación con propósitos distintos a lo que estipula la normativa, pues no se realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos ni se cumplieron sus objetivos y metas
, sostuvo Mendívil.
Sobre el fondo de aportaciones para el fortalecimiento de las entidades federativas se detectó un subejercicio de 17.9 por ciento de los mil 77 millones 749 mil pesos transferidos, lo que provocó que se incumpliera el programa de obras.
Tampoco se ejercieron 65 millones 72 mil pesos para desayunos escolares, apoyos alimentarios y de asistencia social a la población en condiciones de pobreza extrema y apoyos a la población en desamparo ni para construir, equipar y rehabilitar la infraestructura física de educación básica ni equipamiento para educación superior.
El gasto público debe contribuir a contener la caída de la actividad productiva y, bien utilizado, a propiciar la reactivación económica, por ello las administraciones estatal y municipal están obligadas a instrumentar las medidas para evitar subejercicios presupuestales y cumplir con los objetivos del gasto público para mejorar la seguridad pública e impartición de justicia, contribuir al desarrollo social, generar mayores empleos e incentivar el mercado local y la inversión productiva.