Chilpancingo, Gro.

Poco más de 200 integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) protestaron en las instalaciones de la Policía Federal en Chilpancingo, para exigir justicia por la muerte del profesor jubilado Claudio Castillo Peña, ocurrido el martes pasado en Acapulco, y exigieron la presentación con vida de 11 maestros desaparecidos, y el castigo a quienes violaron a cuatro de sus compañeras.

La protesta ocurrió antes del mediodía, y luego de permanecer unos 30 minutos en el lugar llegaron unos cien elementos de la Policía Federal, encabezados por el comandante Espartaco, que fue recibido con el grito de ¡asesino!, pues se le acusó de la represión en Acapulco.

La situación se puso tensa cuando Espartaco se acercó los contingentes. ¿Hay órdenes de desalojar?, se le cuestionó, y respondió: No vamos a desalojar, vamos a coordinar.

–Se les responsabiliza de la muerte del profesor (Claudio Castillo) –se le insistió.

–Se responsabiliza a todos, respondió tajante.

Después saludó a los maestros que protestaban afuera de las instalaciones de la Policía Federal, y en tono de advertencia les dijo: Les voy a pedir de favor que la actuación sea dentro del respeto a los derechos humanos, es muy importante. No agresiones. Mostrar civismo, cultura y respeto a todos ustedes y a las autoridades federales.

Luego se presentó: Soy José Luis Sánchez Cortés. Voy a pedir respeto a las personas. Me informan que hay agresiones a las instalaciones. Y se inició un ríspido intercambio de palabras.

La maestra Antonia Morales le respondió: Nadie está agrediendo a nadie. Estamos manifestándonos, creo que no es para menos lo que sufrimos en Acapulco. No es para menos que nos hayan asesinado a un compañero; que nos hayan violado a algunas compañeras, que tengamos a varios compañeros con fracturas de cráneo, y que tengamos (a 11) compañeros desaparecidos, y exigimos su presentación con vida, así como la de 43 jóvenes de Ayotzinapa. No es un delito manifestarnos.

Entonces, Espartaco destacó: “Yo entiendo su reclamo, nada más que debemos tener una solución, sobre todo las actuaciones deben ser con todo respeto. Hay que buscar soluciones de manera pacífica.

Les pido mucha prudencia. Recordarles que también hay policías lesionados, que son humanos igual que ustedes. Conduzca a su gente por el diálogo como debe ser. Muchas gracias por escucharme, la Policía Federal no los va a agredir, ustedes pueden continuar, y que tengan muy buenas tardes, insistió el oficial, que se retiró unos metros, mientras los maestros gritaban ¡asesino!

Por otro lado, entrevistada al final de la marcha, la maestra Antonia Morales Vélez, dirigente de la Ceteg, anunció que se analizará en asamblea la división por la que atraviesa el magisterio de la entidad, y rechazó las acusaciones de su líder, Ramos Reyes Guerrero, de que tuvieron la culpa de que los hayan reprimido en Acapulco.

Aseguró que la secretaria del subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, llamó por teléfono a las 10 de la noche del lunes para decirnos que cancelaba la reunión por cuestiones de agenda, y le dije que no era la indicada, porque no era la responsable de la interlocución. Pero tenemos evidencias de que fue el maestro Ramos Reyes el que canceló la reunión. La Ceteg, apuntó, nunca cancela una actividad programada.