Zacatecas, Zac.

El gobierno mexicano debe admitir que en muchas regiones del país se vive un virtual estado de guerra, y a partir de ello explicar el incremento de las muertes de mujeres en Zacatecas y el país, señalaron académicos e integrantes de organizaciones feministas y sociales al dar a conocer un resumen del Informe alterno Zacatecas.

El documento será entregado el 4 de marzo al Senado y el 9 de marzo se presentará (en el contexto de la cuarta Conferencia Mundial de las Mujeres) ante el Consejo Económico y Social de la Organización de Naciones Unidas, en Nueva York.

El dictamen forma parte de la Plataforma de Acción de Pekín +20, una evaluación global alterna a la que realizan los gobiernos. También se dará a conocer durante el Foro Alterno de Sociedad Civil, a celebrarse también en Nueva York.

El informe sobre Zacatecas fue elaborado entre marzo y diciembre de 2014 y revisado en enero y febrero de 2015 por más de 50 organizaciones no gubernamentales de 17 estados del país, con base en información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social y el Instituto Nacional de Geografía, y recopilada por investigadoras universitarias, docentes y activistas.

Sin embargo, señalaron que el documento no está completo porque el gobierno de Zacatecas, a cargo del priísta Miguel Alonso Reyes, no entregó el informe oficial que en reiteradas ocasiones se le solicitó.

En conferencia de prensa en la que participaron Carmen Ordaz, Mara Muñoz, María Luisa Sosa, Irma Serrano, María Elena Ortega y Adriana Rivera, se leyó un resumen de las 10 acciones para la incidencia sobre los problemas de las mujeres en Zacatecas y en México.

Las 10 acciones señalan los actos y omisiones de los tres niveles de gobierno en el país en equidad de género, economía, justicia, política, gobierno y participación social, con énfasis en la violencia y la inseguridad que padecen las mujeres.

María Luisa Sosa denunció que en los municipios zacatecanos donde hay mayor rivalidad entre grupos del crimen organizado ha habido un aumento sustancial de muertes violentas de mujeres.

El Estado mexicano no ha asumido que tenemos un estado de guerra, pero la población lo vive y lo sabe, sentenció la ex diputada. Subrayó que desde 2007, a partir de que se inició la cacería de capos de diversos cárteles, cada vez más mujeres son secuestradas, violadas, asesinadas y desaparecidas, probablemente con fines de trata.