La corresponsabilidad de gobernar
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i eres mayoría tienes el poder de gobernar, y si vas a gobernar debes actuar con responsabilidad
.S Con esas palabras se refirió el representante republicano Mark Kirk a la necedad de los legisladores de su partido de paralizar las funciones de la Secretaría de Seguridad Interna, reteniendo los fondos presupuestales para su funcionamiento. Entre las tareas de esa secretaría está la de ejecutar la política migratoria, por lo que recae en ella el procesamiento de las decisiones ejecutivas del presidente Obama mediante las que dio cobijo y derecho a trabajar a 5 millones de indocumentados. La finalidad última de la maniobra es cerrar el paso a dichas órdenes ejecutivas. Lo paradójico del caso es que el presupuesto de la agencia que es responsable de los asuntos migratorios dentro de dicha secretaría funciona con un presupuesto independiente, proveniente del pago por los servicios que presta en lugar del presupuesto del gobierno. Por ello, la decisión de los legisladores republicanos afectaría los trabajos concernientes a la seguridad del país, pero no los de orden migratorio.
Las palabras del representante Kirk tienen un sentido admonitorio que, al parecer, sus compañeros ignoran o pretenden ignorar. No está claro si la idea es objetar una decisión del presidente por un supuesto exceso en sus facultades ejecutivas, si tiene como fin sabotear su agenda, si su oposición es en contra de migrantes o todas esas razones juntas. Lo único que está claro es la repulsa de la comunidad latina y de buena parte de la ciudadanía estadunidense por el daño que causarán al país en su conjunto. Algunos legisladores republicanos tienen conciencia de los efectos negativos de esa decisión para su propia causa y, por lo pronto, han pospuesto algunos días su intención de dejar en el limbo las funciones de la Secretaría de Seguridad Interna.
El Partido Republicano tiene mayoría en ambas cámaras legislativas y por ello es corresponsable en el gobierno del país. Su sistemática oposición a cualquier iniciativa proveniente del Ejecutivo se verá como necedad que entorpecerá el desarrollo del país en su conjunto. Está por verse cuál será la solución definitiva a este problema que ellos han creado, pero a no dudarlo este es un mal augurio para los dos próximos años en las relaciones entre el Congreso y el Ejecutivo. Es deseable que en este choque de trenes quienes queden en medio no sean los indocumentados.
