El presidente venezolano pide a Obama derogar el decreto que los declara “amenaza”
Movilizaciones en todas las entidades venezolanas en repudio a la “injerencia” estadunidense

Viernes 13 de marzo de 2015, p. 22
Estrasburgo.
La presión internacional al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, se incrementó este jueves. El Europarlamento aprobó una condena por la “represión” y la “violación de las libertades” en la república bolivariana. Uruguay canceló la convocatoria a una reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para analizar el enfrentamiento Caracas-Washington, y un tribunal del Banco Mundial impuso a la administración venezolana el pago a una empresa estadunidense de 455 millones de dólares por la nacionalización de dos fábricas.
En Caracas, Maduro declaró que a Estados Unidos le va a costar muy caro, en lo político y en lo diplomático, haber declarado a su país “una amenaza” a sus intereses, decisión que calificó de “aberración histórica”. Afirmó: “la única amenaza que hay contra el pueblo de Estados Unidos son sus propios gobernantes, que los mandan a la guerra”, y pidió a su par, Barack Obama, derogar ese decreto.
El Europarlamento, en una medida impulsada por los conservadores del Partido Popular Europeo, expresó su “profunda preocupación” por la situación en Venezuela y exigió la liberación de los opositores presos; la resolución, aprobada por 384 votos en favor y 75 en contra, es la novena resolución sobre el país sudamericano votada en esa instancia desde 2007, cuando todavía gobernaba el ahora fallecido Hugo Chávez.
Esta nueva resolución constituye una “injerencia” en los asuntos de Venezuela, patrocinada por la derecha y la extrema derecha, indicó el embajador de ese país ante la Unión Europea, Antonio García.
En este contexto, el tribunal arbitral del Banco Mundial determinó que Venezuela debe pagar a la estadunidense Owens-Illinois más de 455 millones de dólares por la nacionalización de dos plantas del fabricante de envases de vidrio en 2010. Caracas anunció que buscará anular el laudo del tribunal.
En tanto, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, informó que la reunión extraordinaria de cancilleres de la Unasur para tratar la situación venezolana frente a Estados Unidos se realizará el próximo sábado 14 en la sede del organismo en Quito, luego de que Uruguay declinó celebrar el encuentro por “problemas de agenda”.
La cancillería uruguaya expresó en su “malestar” ante declaraciones de Maduro, quien calificó de “cobarde” al vicepresidente uruguayo, Raúl Sendic, por haber afirmado que no tenía pruebas de la injerencia de Estados Unidos en la política de Venezuela.
Este jueves se realizaron movilizaciones populares de repudio a la “injerencia” estadunidense en los 23 estados de Venezuela y el distrito capital.
Maduro declaró que la clasificación de “amenaza” de Estados Unidos a Venezuela es por “culpa” de los opositores que están encarcelados, porque la justicia venezolana detuvo a su principal agente para desestabilizar, en alusión al dirigente Leopoldo López.
El cardenal venezolano y arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, dijo hoy que es una “exageración” que Estados Unidos declare a Venezuela como amenaza a su seguridad.