Hizo del tabique de barro su bandera de inspiración
Aprender bien el oficio permite hacer poesía
, aseguraba
Viernes 20 de marzo de 2015, p. 7
El arquitecto mexicano Carlos Mijares Bracho, quien hizo del tabique de barro su bandera de inspiración, falleció este jueves, a los 84 años, en la ciudad de México, informó en un comunicado el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Mijares Bracho, quien en 2013 recibió la Medalla Bellas Artes, decía que la arquitectura es el único arte presente las 24 horas del día con los seres humanos
, y la consideraba particularmente compleja, intrigante y maravillosa
.
Afirmaba que aprender bien el oficio permitía a los arquitectos hacer poesía. “Al ladrillo –decía el arquitecto– le tengo un especial afecto, cariño y respeto. Sostengo con él un amorío por años, pero eso desde antes de casarnos, mi esposa ya lo sabía”.
Para el maestro en el manejo del tabique y premio Luis Barragán, era muy importante respetar los paisajes y convertirlos en estímulos para la creación de las obras arquitectónicas, sin olvidar que ellas mismas pueden llegar a afectar terriblemente sus entornos o, en el mejor de los casos, sacralizarlos.
En una entrevista con La Jornada (16/08/2004), Mijares Bracho expresó que uno de los principales problemas en México y en el mundo es que no existe una conciencia clara de que la arquitectura hace unidad. En el último medio siglo la arquitectura se ha preocupado más por el objeto que por la relación con los demás, con los otros objetos. No se ha hecho ciudad, una ciudad identificable y estimulante que sea al mismo tiempo una ciudad contemporánea
.
El artífice de una selecta obra de edificios religiosos y civiles, en diversas ocasiones afirmó: los arquitectos debemos permitir que quienes viven o construyen los espacios se expresen en ellos. No hay que caer en la tentación de querer decirlo todo. Hay que dejar que las mesas y los floreros se muevas solos, esperando que no estropeen la fotografía
.
Carlos Mijares Bracho nació en la ciudad de México el 26 de abril de 1930. Realizó sus estudios profesionales en la Escuela Nacional de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde 1954 se desempeñó como docente en distintas universidades mexicanas y ofreció numerosas cátedras, cursos, conferencias y dirigió seminarios en países como Costa Rica, Colombia, Venezuela, España, Francia, Alemania y Holanda.
Entre las obras de Mijares Bracho destacan la Christ Church de la ciudad de México (1988-1990), la parroquia del Perpetuo Socorro de Ciudad Hidalgo, Michoacán (1968-1983), la capilla del Panteón de Jungapeo, también en Michoacán, y la Fábrica de Vehículos Automotores Mexicanos, en Toluca (1964).
En 2004, el arquitecto mexicano donó su archivo personal a la UNAM.
El presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, en su cuenta de Twitter escribió: Lamento el deceso de Carlos Mijares Bracho, brillante arquitecto mexicano y excelente ser humano. Mis condolencias a sus deudos
. La directora del INBA, María Cristina García Cepeda, también lamentó profundamente el fallecimiento del arquitecto.
La arquitecta Fernanda Canales expresó que Carlos Mijares nos enseñó que la arquitectura es un lugar, una experiencia, un espacio pensado en función de la escala humana, la penumbra y la contemplación. Fue tan buen catedrático como constructor. Tan bueno para crear símbolos como para cuestionar la utilidad de la arquitectura. Supo compaginar la importancia de lo sensorial, lo material y lo tectónico. Sus dibujos y textos serán siempre una invitación para reflexionar sobre lo que realmente importa en la profesión
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El director del Museo Nacional de Arte, Agustín Arteaga, expresó: Carlos Mijares es uno de los pilares de la arquitectura mexicana moderna. En épocas recientes hemos perdido gran talento y estamos viendo como está desapareciendo una generación que fue relevante durante el siglo XX en todos los ámbitos de la creación artística mexicana. Más que un arquitecto fue un verdadero creador y de los más relevantes del siglo XX.
El arquitecto Miquel Adriá afirmó que Mijares Bracho “es uno de los personajes claves de la historia de la arquitectura mexicana del siglo XX, y era el arquitecto más colombiano de los mexicanos porque tenía fascinación por el tabique aparente y conocía el aparejo en ladrillo, algo poco común en la arquitectura de aquí y que es muy común en Colombia.
Mijares tenía poca producción, era un arquitecto más de culto y muy reconocido que confirmó que la arquitectura es una disciplina que se cuece a fuego lento. También fue un gran maestro, yo no fui su alumno, pero quienes lo conocieron en el aula lo consideran una persona fundamental en su formación.
Por su parte, el arquitecto Félix Sánchez, sostuvo que Carlos Mijares fue mi maestro y luego tuve el privilegio de ser su amigo. Era un gran conversador, con un elemento tan sencillo como es el tabique hizo una poesía de altura mayor. Ahora debe estar haciendo bóvedas celestiales de ladrillo. Era un apasionado de su oficio y encontró inspiración en el tabique, podía preguntarle qué quieres ser y lo construía
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Para la arquitecta Lucía Zesati, Mijares Bracho fue un maestro que enamoró a muchos de su pasión por la arquitectura. Decía que la arquitectura era el resultado de las experiencias cotidianas, la vida diaria, el recorrido de los espacios, el aprecio por los aromas, los sabores, los sonidos, el tacto, las atmósferas. Hasta siempre maestro Mijares Bracho
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