Los jóvenes son los principales víctimas y victimarios
A causa de ésta mueren 8.3 veces más hombres que mujeres, añade
Sábado 28 de marzo de 2015, p. 12
El aumento de la violencia homicida en México, especialmente entre los jóvenes, impacta en la esperanza de vida masculina.
En estados como Chihuahua y Durango la violencia parece ser la principal causa del decremento de la perspectiva de vida de los varones entre 15 y 75 años, indicó Manuel Ordorica Mellado, secretario general de El Colegio de México, en el análisis Momentos estelares en la dinámica demográfica del México de ayer, hoy y mañana
, el primero de 11 textos incluidos en el libro La situación demográfica de México 2014, presentado ayer en Universum Museo de las Ciencias de la UNAM.
Con base, a su vez, en un estudio de 2012 sobre el mismo tema, publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública, el académico subraya que debido al aumento de la violencia, de 2008 a 2010 se extendió en Chihuahua a 5.2 años el rango de vida perdido.
Hace un lustro, Ciudad Juárez fue considerada a escala mundial la urbe con mayor número de asesinatos per cápita. En Chihuahua, la procuraduría estatal registró de 2008 a 2011 más de 12 mil homicidios dolosos, según cifras compiladas por la Secretaría de Gobernación. Los jóvenes son los principales víctimas y victimarios de la violencia y la inseguridad en el país, menciona de manera frecuente esa dependencia federal.
La esperanza de vida de los mexicanos es de 72.34 años y de 77.68 para las mexicanas. Según las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), este indicador tiende a subir con el tiempo en ambos géneros, aunque otros elementos podrían incidir, de acuerdo con diagnósticos de especialistas.
Ordorica Mellado destaca en el texto en referencia la influencia de aspectos sociales, aunque hasta ahora la diabetes sigue como el principal asesino de mexicanos. Esta enfermedad mata 3.3 veces más que las agresiones, incluidos los homicidios.
La mala e insuficiente alimentación es el asesino más temible
en México. Los blancos, puntualiza, son las harinas, sales y azúcares, es decir, los elementos más letales
cuando no se consumen de manera mesurada.
Otro factor que impacta en el desarrollo poblacional del país son los accidentes e infartos. Existen diferenciales muy pronunciados por sexo entre las causas de muerte.
Las agresiones terminan con la vida de 8.3 veces más hombres que mujeres y los accidentes matan 3.2 veces más a la población masculina que a la femenina. La mortalidad por percances de tráfico es 3.7 veces más entre varones que entre mujeres.
En tanto, los padecimientos del hígado a causa del alcohol se presentan 9.3 veces más en hombres que en mujeres. Los suicidios ocurren 4.1 veces más en varones que en la población femenina.
Por diversas vías y enfoques México enfrenta un escenario poblacional complicado: tendencia imparable al envejecimiento, migración, enfermedades vinculadas a la obesidad y el sobrepeso, un cada vez mayor número de pensionados y, como se mencionó, también está presente la violencia.
El especialista realiza un recuento de los retos futuros en el ámbito demográfico. México tiene 120 millones de habitantes, es decir, ocho veces más que hace 100 años. Nuestra población seguirá creciendo cuatro décadas más y luego se iniciará el declive.
El punto más alto, según las previsiones del Conapo e hipótesis complementarias, será en 2057, cuando vivan en México unos 157 millones de personas. Y al paso del tiempo bajará al grado de la extinción, de una manera exponencial, con la misma fuerza que creció en el siglo XX.
Este panorama provocará, sin duda, alguna preocupación entre los gobernantes, porque seremos menos y la población será vieja. No hay duda de que en ese momento estarán discutiendo, quizás, una nueva ley de población pronatalista
, dijo Ordorica Mellado.