Se encontraba en poder del Estado Islámico; bajo fuego, varios distritos del sur del país
Tras saqueos, paramilitares que combatieron a yihadistas en Irak abandonan la ciudad
Protesta en Australia contra el extremismo, la islamización de la sociedad y la sharia
Domingo 5 de abril de 2015, p. 17
Beirut.
Aviones y tropas del gobierno del presidente sirio, Bashar Assad, bombardearon ayer el campo de refugiados palestino de Yarmuk, en el sur de Damasco, luego de que fue capturado casi en su totalidad por la organización extremista Estado Islámico (EI) en días recientes, informó el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Tropas atacaron además varios distritos del lugar, donde yihadistas luchan desde hace días contra la facción palestina radical Aknaf Beit al Makdis, que mantenía el control del campamento desde 2013.
Los combates en el campo comenzaron el miércoles y dejaron al menos nueve palestinos muertos, entre ellos varios civiles, además de algunos yihadistas, y obligaron a numerosos civiles a huir. Finalmente, el EI logró hacerse del control de 90 por ciento de Yarmuk, confinando a sus enemigos de Aknaf Beit al Makdis a la parte noreste del campo, explicó el OSDH.
Los enfrentamientos en Yarmuk suponen el mayor intento de EI –que al parecer ha logrado el apoyo del Frente al Nusra, filial de la red Al Qaeda– por llegar a la capital del país, Damasco.
Piden intervención de la ONU
La opositora Coalición Nacional Siria (CNS), moderada, advirtió de la desesperada situación en que se encuentran los habitantes de Yarmuk y pidió la intervención urgente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Liga Árabe.
Un portavoz de la CNS acusó al presidente Assad de permitir a los combatientes del EI acceder al campamento de refugiados.
En Irak, en tanto, los paramilitares chiítas que ayudaron a las fuerzas del gobierno a expulsar al Estado Islámico de la ciudad, de mayoría sunita, comenzaron a abandonar Tikrit, luego de que residentes se quejaron de que algunos combatientes efectuaron saqueos varios días.
La salida de los paramilitares se dio después de una reunión entre el primer ministro chiíta Haidar al Abadi y funcionarios de la provincia de Saladino. Los milicianos del EI fueron expulsados el miércoles de Tikrit, tras 10 meses de ocupación.
Luego de alcanzar un acuerdo con el gobierno, a partir de esta tarde (los paramilitares) comenzaron a salir de la ciudad hacia zonas cercanas, y el saqueo y el vandalismo contra las propiedades de los residentes se detuvieron y las cosas comenzaron a mejorar
, manifestó Ahmed Kraim, jefe del consejo de Tikrit y de la provincia de Saladino.
En este contexto, miles de manifestantes se congregaron este día en varias ciudades de Australia para protestar contra el extremismo islámico, la islamización de la sociedad y la sharia, lo que dio lugar a contramanifestaciones. En Sídney, cientos de personas se reunieron cerca del lugar donde un hombre de ideología afín a la del yihadista EI llevó a cabo un secuestro en diciembre, que se saldó con tres muertos.
“No a la sharia, no al halal”, rezaban las pancartas en torno a que la mayoría de las carnes en el país tienen certificación halal, que de acuerdo con la ley islámica están permitidas para su consumo.
La iniciativa fue criticada por contramanifestantes que la tacharon de racista, pero Catherine Brennan, portavoz del movimiento Recuperar Australia, organizadora de las protestas, manifestó que en el movimiento participa gente de diversas confesiones.
Estamos en favor de los valores australianos y en contra del islamismo radical, pero no somos antimusulmanes
, explicó. Sé que en Sídney y en Melbourne ya se han inscrito musulmanes para participar, porque ven lo que está ocurriendo y no les gusta
, señaló John Oliver, quien apoya a Recuperar Australia.