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¿Dónde estaban?, gritan manifestantes a soldados y policías

Universitarios marchan en Kenia para exigir seguridad al gobierno
 
Periódico La Jornada
Miércoles 8 de abril de 2015, p. 17

Nairobi.

Con las consignas 147 no es sólo un número y Usted no está seguro, más de 200 estudiantes marcharon por el centro de esta capital este martes para pedir al gobierno que proteja a la población, traumatizada por la matanza de 148 personas perpetrada por el grupo islamita Al Shabaab la semana pasada en la Universidad de Garissa.

La cifra 147 alude al número de víctimas de Garissa, de las cuales 142 eran estudiantes.

Estamos de luto por la pérdida de nuestros compañeros, señaló Mucheri, al recordar la matanza en el campus universitario.

Los manifestantes pararon ante las oficinas del presidente Uhuru Kenyatta para presentarle sus peticiones, entre ellas una compensación estatal para las familias de las víctimas del ataque, la construcción de un monumento en memoria de los fallecidos y mejor seguridad en los campus y en el país en general.

En su recorrido los estudiantes pasaron junto a un camión del ejército con soldados, equipados con boinas rojas y rifles, sentados en bancos en la parte de atrás.

¿Dónde estaban?, gritó la multitud a los soldados, que no respondieron.

Los manifestantes golpearon también los laterales de un vehículo policial y por un momento se reunieron en el exterior de la sede de la policía, gritando de nuevo: ¿dónde estaban?

La matanza en la universidad es la más grave en Kenia desde el ataque en 1998 contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi, perpetrada por Al Qaeda, en el que murieron 213 personas.

En la universidad las aulas están vacías, pero todavía son visibles los rastros de sangre seca que hacen pensar en la lenta agonía de los estudiantes heridos.

Las autoridades kenianas ofrecen recompensa de unos 200 mil dólares por la captura del supuesto cerebro del ataque, Mohamed Mohamud, alias Kuno, antiguo profesor de una escuela coránica de Garissa, que hace años se integró en las filas de los islamitas somalíes.

Hasta ahora cinco personas han sido detenidas por su implicación en el ataque, dos en la universidad y otras tres que presuntamente coordinaron la matanza y querían huir a Somalia.