Consumir cafeína también inhibe el desarrollo de la enfermedad
Sábado 11 de abril de 2015, p. 29
París.
La obesidad, ¿aumenta o reduce el riesgo de Alzheimer? Un estudio reciente asegura que las personas delgadas tienen más riesgo de desarrollar demencias que las que tienen un peso normal o son obesas, contrario a lo que se decía hasta ahora.
La delgadez se define por un índice de masa corporal inferior a 20 kilogramos entre la estatura elevada al cuadrado, mientras el sobrepeso empieza en 25 y la obesidad en 30. El peso normal se sitúa entre 20 y 25.
Varios estudios pasados han fijado un vínculo entre el sobrepeso y las demencias (entre ellas el Alzheimer) que afectan a cerca de 50 millones de personas en el mundo, en su mayoría ancianos.
En el estudio, publicado por The Lancet Diabetes and Endocrinology, británicos demuestran, por el contrario, que las personas de 40 a 55 años delgadas tienen 34 por ciento más de riesgo de desarrollar demencias posteriormente, si se las compara con las de peso normal.
Más sorprendente todavía es que quienes padecen obesidad mórbida (IMC superior a 40) tienen 29 por ciento menos de riesgo de presentar demencia que las de peso normal.
El análisis se basa en los informes médicos de cerca de 2 millones de británicos de edad media (alrededor de 55 años al inicio del estudio) y un IMC medio de 26, supervisados durante hasta una veintena de años, en el que se diagnosticó demencia a 45 mil 507.
Si se comparan los datos y se ajustan los resultados para tener en cuenta otros factores de riesgo de demencia (alcohol o tabaco), los investigadores han podido encontrar un vínculo entre el aumento del IMC y la reducción progresiva regular del riesgo de demencia, incluido en las personas obesas o con sobrepeso.
Nawab Qizilbash, coordinador del estudio, reconoce que es incapaz de explicar los resultados. Numerosos factores como el régimen alimentario, la actividad física, la fragilidad, los factores genéticos o las modificaciones de peso relacionadas con otras patologías podrían influir
, asegura.
En cuanto a los obesos, incluso si existen efectos protectores con relación a la demencia, podrían no vivir suficiente tiempo para beneficiarse
, ya que, recuerda, tienen más riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares o desarrollar cánceres.
Además, recientes estudios señalaron que el café podría ayudar a prevenir el Alzheimer, principal causa de demencia según la OMS. Científicos alemanes y franceses del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia comprobaron en ratones que el consumo de cafeína inhibe el crecimiento de las proteína tau, cuya acumulación en las células cerebrales se ha asociado con Alzheimer.