Riad.

Más de 500 milicianos chiítas yemeníes han muerto en combates con el ejército de Arabia Saudita en la frontera entre ambos países desde el 26 de marzo, informó ayer el Ministerio saudita de Defensa, mientras fuerzas leales al presidente de Yemen, Abed Rabo Mansur Hadi, capturaron en la ciudad de Adén a dos oficiales iraníes que luchaban al lado de los rebeldes hutíes.

Más temprano, el portavoz de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudita, general de brigada Ahmed Assiri, indicó que la alianza llevó a cabo mil 200 ataques en Yemen desde el 26 de marzo, en el contexto de la operación Tormenta decisiva, para combatir a los rebeldes chiítas que luchan contra Hadi. Adelantó que las operaciones van a seguir, y que en el momento oportuno pasaremos a la acción en tierra.

Los combates entre hutíes y partidarios de Hadi dejaron hoy unos 50 muertos en el sur del Yemen, tras la muerte, la noche del viernes, de 25 personas, entre ellas tres civiles, 13 rebeldes y cuatro combatientes favorables al presidente, en un tiroteo que siguió a una emboscada contra los milicianos chiítas al oeste de la sureña Adén, señalaron fuentes militares y médicas.

Enfrentamiento

Un convoy de unos 30 vehículos que transportaban rebeldes se enfrentó a los comités populares leales al presidente, los cuales afirmaron que los milicianos hutíes trataban de entrar en un barrio donde se encuentran las refinerías de esta ciudad.

Los combatientes, fieles a Hadi en Adén, aseguraron que durante enfrentamientos la noche del viernes capturaron a dos oficiales que presuntamente pertenecen a una unidad de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán y que daban asesoría a rebeldes hutíes. Explicaron que los iraníes son un coronel y un capitán, y que “la investigación inicial reveló que provienen de la Quds Force”.

De su lado, la coalición árabe contra la rebelión chiíta atacó por aire posiciones de los milicianos hutíes en Adén, en el decimoctavo día de la operación militar.

Los rebeldes, que comenzaron su campaña en Sada, en el norte de Yemen, controlan ya Saná, varias regiones del centro y el oeste del país y algunas partes de Adén, de donde huyó el presidente para refugiarse en Arabia Saudita.

En tanto, otro avión del Comité Internacional de la Cruz Roja arribó al aeropuerto de Saná con un cargamento de 35.6 toneladas de ayuda médica y equipos de socorro.