Fue protagonista de calificaciones polémicas de elecciones
Lunes 13 de abril de 2015, p. 5
Protagonista de las dos calificaciones de elecciones presidenciales más polémicas –2006 y 2012– desde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), mismas que avaló, Alejandro Luna Ramos concluye hoy su gestión como presidente del organismo y el domingo como magistrado. Lo hará sin el haber de retiro que en su momento de manera subrepticia fue aprobado y luego derogado por el Congreso.
Designado magistrado en abril de 2005, en sustitución del fallecido José Luis de la Peza, bajo su gestión como presidente del tribunal electoral se detonó la judicialización de los procesos electorales, con un incremento sustancial de los juicios. A manera de comparación, en 2006 las polémicas elecciones presidenciales generaron 2 mil 84 recursos ante el TEPJF, cifra que se disparó a 15 mil 925 para los comicios de 2012, un incremento de 448 por ciento.
Desde el 10 de agosto de 2011, cuando fue electo presidente del tribunal tras la frustrada pretensión de ser relecta por parte de su antecesora, María del Carmen Alanís, se han resuelto 86 mil 463 juicios, muchos de los cuales han desatado polémicas, entre ellos la exculpación de la coalición PRI-PVEM por la triangulación financiera operada en 2012 a través de las tarjetas Monex y Soriana.
En otra de las resoluciones de mayor impacto, en febrero de 2013, el órgano presidido por Luna Ramos condonó ‘‘lisa y llanamente’’, por errores procesales del entonces Instituto Federal Electoral, al Partido Verde por las recurrentes violaciones al modelo de comunicación política en 2009. Con ese precedente, seis años después el PVEM viola recurrentemente la ley en las actuales campañas.
En contraste, Luna Ramos fue ponente en la sentencia que se denominó coloquialmente ‘‘antijuanitas’’, donde resolvió que los partidos deben cumplir la cuota de género y no acudir a ‘‘fraudes a la ley’’ postulando suplentes varones de las mujeres propuestas para que ellos finalmente ejerzan el cargo. Fue el antecedente de la legislación actual, que obliga a la paridad de género en las candidaturas
Quizá una de las mayores polémicas fue la pretensión de los magistrados de obtener una pensión vitalicia, que se incluyó en la letra pequeña de la reforma política. En ese entonces, los integrantes del TEPJF habrían cabildeado con el Poder Ejecutivo para su inclusión aprobada por el Congreso, aunque después se derogó ante el escándalo desatado. Y recientemente, en otro hecho de opacidad administrativa, reservó la información relacionada por el pago de comidas de los magistrados del organismo.
Hoy Constancio Carrasco podría ser elegido sucesor de Luna Ramos y cuarto presidente del organismo. Se está a la espera de que en el Senado se destraben las negociaciones entre el PRI, por un lado, y el PAN y PRD, por el otro, que impulsan Javier Aguayo y Enrique Aguirre, respectivamente.