Miércoles 15 de abril de 2015, p. 33
Diariamente, cientos de capitalinos acuden a los servicios médicos denominados T3, que son pequeños módulos instalados en zonas de alta marginación que dependen en 80 por ciento de su operación del Seguro Popular y carecen de recursos para el abasto de medicamentos.
La Secretaría de Salud local no invierte en ellos, aun cuando la gente recibe su primera atención médica en ellos y se encuentran en sitios muy peligrosos, de alta incidencia delictiva y sin vigilancia, como es el caso de los ubicados en Copilco el Alto o Santo Domingo
, denunció Martha Mandujano.
La ex directora jurisdiccional sanitaria en Coyoacán –fue destituida a principios de este mes por denunciar la falta de reursos humanos, insumos y material de curación; inestabilidad de la plantilla laboral y paros de brazos caídos
que afectan la prestación del servicio– señaló que es algo común en el sector
.
La instrucción de la Secretaría de Salud es “evitar los problemas laborales, políticos y administrativos que afecten la operación de los servicios, pero no podemos ocultar que se carece de infraestructura y existe desabasto de 70 por ciento en medicamentos.
Lo peor es que cuando un enfermo requiere atención especializada sufre para ser asignado a una institución de tercer nivel, y de lograrlo debe pagar por la atención, porque sólo algunas enfermedades están dentro del catálogo del Seguro Popular
, señaló.