Fallecen 10 trabajadores de Unicef en Somalia en ataque de Al Shabaab
Martes 21 de abril de 2015, p. 19
Saná.
Al menos 25 personas murieron y casi 400 resultaron heridas en el ataque aéreo a una base militar en la capital de Yemen, informó la agencia estatal de noticias Saba, dirigida por el movimiento insurgente hutí que controla la capital del país y contra el que lucha una coalición liderada por Arabia Saudita.
Murieron 25 ciudadanos y más de 398 resultaron heridos, en su mayoría mujeres y niños, según una estadística preliminar tras el bombardeo saudita de este lunes sobre los distritos de Hadda y Attan, en la capital, Saná
, señaló la agencia.
Arabia Saudita encabeza una alianza de países árabes sunitas que ha realizado una serie de ataques aéreos contra el grupo chiíta hutí y unidades militares leales al ex presidente Alí Abdulá Saleh, que según Estados Unidos y Arabia Saudita tiene apoyo de Irán.
El último ataque provocó una explosión que afectó la base militar de Faj Attan, cerca del distrito de Hadda, que alberga el palacio presidencial y muchas embajadas, y generó una espesa columna de humo y la voladura de vidrios.
El residente Adel Mansour dijo que se trató de la explosión más grande en las más de tres semanas de bombardeos de la coalición liderada por los sauditas.
Un testigo en un hospital de la zona aseguró que la sala de urgencias estaba repleta.
La operación militar ha apuntado reiteradas veces contra la instalación en Faj Attan, junto con otras bases militares y aeropuertos en Saná y el resto del país.
La explosión también dañó las instalaciones del canal de televisión Yemen Today, propiedad del ex presidente Saleh, donde varias personas resultaron heridas y la cadena se quedó sin señal, aseguraron empleados a Reuters.
Por lo pronto, el portaviones estadunidense Theodore Roosevelt se dirige hacia aguas cercanas a Yemen y se unirá a otros barcos estadunidense preparados para interceptar cualquier embarcación iraní con armas para los rebeldes hutíes en Yemen.
El despliegue ocurre luego de una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobada la semana pasada que impuso un embargo de armas contra los hutíes. La resolución fue aprobada 14-0, con la abstención de Rusia.
En otro escenario de confrontación con milicianos islámicos, al menos 10 trabajadores del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) murieron en un atentado suicida contra un autobús de la organización en Garowe, capital del estado somalí de Puntlandia, informó la policía. El ataque fue reivindicado por la organización Al Shabaab, vinculado a la red Al Qaeda.
Entre las víctimas del atentado hay extranjeros y somalíes.
El atacante también trabajaba para Naciones Unidas, subrayó el jefe de policía de la ciudad de Garowe, Ahmed Abdullahi Samatar Layli.
El ataque ocurrió cuando los trabajadores se trasladaban de la vivienda que comparten al edificio de la ONU, que está a sólo tres minutos.
En otro orden, el EI hizo estallar la noche de este lunes una bomba en las inmediaciones de la embajada de España en Trípoli sin provocar víctimas. El ataque fue reivindicado por los yihadistas.