Garantiza a menores de 12 años la reinserción social: PRD
Miércoles 22 de abril de 2015, p. 12
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó sin cambios la minuta que reforma la Constitución para constituir un sistema integral de justicia para los adolescentes.
Durante la sesión de ayer, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Alejandro Sánchez Camacho (PRD), explicó que con este cambio no sólo se define un sistema de justicia que respete los derechos humanos de los jóvenes y el debido proceso a los menores, sino que cuando se trate de menores de 12 años que cometan actos considerados como delitos serán sujetos de asistencia social en instituciones especializadas y competentes, lo cual permitirá que desde temprana edad se garantice su reinserción social y se evite que se desarrolle en ellos un potencial delictivo.
Refirió que con la reforma –que fue enviada a los congresos de los estados para su validación constitucional– se busca garantizar de manera contundente el respeto a los derechos de los adolescentes sujetos a un proceso, al definir que todos los juicios sean orales y se separen los delitos graves y no graves.
El sistema oral es más ágil y respetuoso de los derechos en todas las etapas del proceso. Los jueces deberán estar capacitados para el desempeño de sus funciones; la investigación se realizará con métodos científicos y el proceso se regirá por el principio de presunción de inocencia, por el cual una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario
, explicó.
Sánchez Camacho dijo que se da prioridad a la reparación del daño mediante mecanismos alternativos de solución de conflictos. Además, indicó, todas las audiencias deberán ser públicas, con el propósito de transparentar la impartición de justicia, y los jueces deberán estar presentes en todas las audiencias.
El legislador perredista detalló que se refuerza el cambio de paradigma al sistema de justicia aprobado en 2005, que concuerda con los principios y disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño, que fortaleció a niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y permitió abandonar de manera definitiva el viejo modelo tutelar, basado en la doctrina de la situación irregular.
Además, resaltó que se trata de desarrollar un sistema especializado, comprensivo y sensible de la situación, capaz de otorgar a los jóvenes oportunidades reales de asumir sus responsabilidades y encontrar opciones de vida.