Milicianos sirios toman ciudad clave en la provincia de Idleb
Domingo 26 de abril de 2015, p. 18
Taez.
Arabia Saudita, que el martes pasado dio por terminados sus bombardeos intensivos contra posiciones de musulmanes chiítas alzados en armas contra el gobierno de Yemen, mantuvo los ataques contra los opositores, pese al anuncio sobre el puerto de Adén, la base aérea militar de Al Anad y la localidad de Lahj, lo que arrojó saldo de al menos 54 muertos.
Otros enfrentamientos entre fuerzas armadas del acosado gobierno del presidente Abd Rabo Mansur Hadi y los combatientes del clan de los hutíes en la provincia de Lahj, donde se encuentra Adén, causaron la muerte a otros 38 yemeníes, con lo que la cuenta de las últimas 24 horas cerró en 92.
El estado de guerra en el país se agudizó en septiembre del año pasado, cuando los hutíes se levantaron contra Hadi, quien se vio obligado a abandonar Adén en febrero, después de estar cautivo durante un mes.
La intervención aérea saudiárabe fue organizada en marzo a petición de Hadi, quien inició su mandato en 2012, con motivo de la primavera Árabe y la salida del gobernante Alí Abdalá Saleh.
En Siria, milicianos de Al Nusra –aliada de Al Qaeda– tomaron el control de casi toda la ciudad estratégica de Jisr al Shugur, en la provincia de Idleb, en la ruta hacia la provincia occidental de Latakia, bastión del presidente Bashar Assad.
En Irak, el ejército lanzó una ofensiva en Faluyá sobre posiciones del Estado Islámico, en un intento por impedir que caiga en su poder.