En terrenos aledaños a la pirámide de Cholula, donde todavía hay evidencia arqueológica, se realizan obras urbanas irregulares, que no cuentan con autorización. Con ello se pretende avanzar en la instrumentación del denominado Parque Intermunicipal Cholula, denuncia un grupo de especialistas del Centro INAH Puebla.

Ese proyecto, impulsado por el gobierno de local, está suspendido y en espera de un mayor análisis de las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que se tiene la intención de desarrollarlo dentro del área arqueológica protegida de Cholula, explica María de la Luz Aguilar, secretaria general de la delegación D-II-IA, que integra a profesores de investigación científica y docencia.

A principios de año, sobre las calles 14 Poniente y 5 Norte, a los costados de la pirámide, el gobierno de Puebla empezó a ejecutar trabajos como parte del mejoramiento urbano.

Las obras fueron autorizadas por el INAH como trabajos preliminares. Al hacer una inspección ocular in situ, el pasado 13 de febrero, expresa Aguilar, junto con los coordinadores nacionales de monumentos históricos y de arqueología, Arturo Balandrano y Pedro Francisco Sánchez, respectivamente, así como con la presidenta del Consejo de Arqueología, Ángeles Olay, se pudo ver que esos trabajos preliminares de mejoramiento urbano eran trabajos finales.

La cuestión, continúa Aguilar, es que durante el recorrido se pudo apreciar que se realizan obras urbanas en los terrenos aledaños a esas calles y en torno de la pirámide.

Las autoridades del INAH aceptaron que esas obras eran totalmente ilegales e irregulares, por no contar con el permiso correspondiente, por lo que deberían ser suspendidas de manera inmediata. Sin embargo, no se suspendieron sino hasta el 6 de abril, es decir, del 13 de febrero al 6 de abril la maquinaria siguió trabajando, se despalmó, niveló el terreno y empezó a pavimentar.

Alerta de investigadores

Francisco Mendiola, Sergio Suárez, Silvia Martínez, Carlos Cerillo y Cecilia Vázquez, investigadores del Centro INAH Puebla, también alertaron sobre esos trabajos, así como de posibles represalias por defender ese patrimonio.

“La zona arqueológica de Cholula está protegida por un decreto presidencial de 1993. Sin embargo, se realizan obras irregulares, ya que no cuentan con autorización.

Nos negamos a que, en el entorno de la pirámide, se sigan haciendo planchas de concreto y obras que afectan no sólo lo visual, sino también la vida tradicional cultural del sitio. Esas obras van a ser las que ahoguen el último espacio libre que queda en torno a la pirámide, dice Daniel Nahmad.

Además, coinciden los especialistas, pensamos que al estar suspendido el proyecto Parque Intermunicipal Cholula, con esas obras irregulares se intenta de cierto modo avanzar en su instrumentación.