“México es una ciudad de poetas y escritores, como Juan Rulfo, para mí el mejor; José Emilio Pacheco y tantos otros; de este país me gustan los antros, ¡a los que no me dejan ir! ¿A Enrique Peña Nieto? No le haría, si me lo pidiera, una canción. ¿De Marcos? Yo no le hice una tema, sino lo hicimos juntos”, fueron algunos de los comentarios de ayer de Joaquín Sabina, quien presentó en México su disco y devedé 500 noches para una crisis, que promueve en la gira que comenzará mañana en el Auditorio Nacional y se extenderá por siete ciudades del país.

La grabación celebra los 15 años de su disco 19 días y 500 noches.

Bajó del avión y se dirigió al hotel donde dio una rueda de prensa. Algo cansado, por no haber podido dormir, dijo: ¡Es que no se habla de otra cosa!, se quejó ante la insistencia con preguntas en torno de la situación política de España. El vuelo ha sido con turbulencias.

Añadió que tuvo contacto con las canciones de Bob Dylan hace 40 años. Del autor interpreta una de sus composiciones con el título Ese no soy yo, versión de It Ain’t Me, Babe.

De un tema a otro: Que haya nuevas opciones políticas en España, como Podemos, quiere decir que la ciudadanía no está dormida. Ahora ha reducido (Podemos) un poco sus planteamientos. Se declaró madrileño por adopción. Mi ciudad natal era una provincia, de la que tuve que salir. Al rock lo definió como un virus. Además, ha pasado algo con el rock: se ha convertido en un clásico y ya no es una cosa de sábado por la noche ni de revolución sexual o de drogas. El rocanrol sigue ahí. Aceptó que todo ha cambiado en su vida y que eso lo notarán los asistentes a los conciertos.

Bromeó sobre su salud, en el sentido de que todo es una campaña de marketing para que el público vaya a sus conciertos porque ya se va a morir. Y es verdad.

Más: Yo no tengo fórmulas, ni sé dar consejos ni se me ocurre nada para sobrevivir a una crisis o a depresiones. A mí me ha salvado el trabajo creativo y los amigos.

Procura no hablar de sus canciones porque, precisó, le parece muy impúdico. Las canciones son un hombro para llorar, una copa para brindar.

Sobre la leyenda que se cuenta, relativa a que después de sus conciertos se va a un bar y que por eso sus seguidores lo buscan esas noches, comentó que esa leyenda le queda grande. ¡Es mentira! De Puebla, que es parte de la gira, afirmó que le gustan los gusanos de maguey, el tequila, los antros. Extraño los bares, a los que no me dejan ir!

De México, expuso tajante, le duele el narco. Sobre todo me duele la complicidad de la justicia. Me duelen tantas esperanzas defraudadas. Cuando llegó el Partido Acción Nacional yo leía que significaba la democratización de México, y no pasó. Ahora vuelve el Partido Revolucionario Institucional... México necesita un paso por la izquierda.

Precisó que escribe versos, no poesía.

Vuelta a la política de España... ¿Por qué? ¿Por qué no hablamos de otra cosa? Creo que si algo bueno va a traer esta crisis brutal es que servirá un poco de vacuna, para que no sigan robando de la manera tan descarada como lo han hecho.

La fama: La fama es una mierda. A mí lo que me gusta es la gloria.

–Si (Enrique) Peña Nieto se lo pidiera, ¿escribiría una canción para él?

–Pasemos a la siguiente pregunta. Ni a Peña Nieto ni a nadie. No hago canciones por encargo. ¿Marcos? No hice una canción por encargo para él, sino que hice una canción con Marcos.

De México opinó que es un país intenso, con una gran potencialidad cultural. Yo espero de México un futuro mucho mejor que el presente incierto.

La música no es un poder, aclaró, sino magia.

Los conciertos en el Auditorio Nacional serán el 1º, 2, 4, 13 y 14 de mayo.