La prioridad es ahora el suministro de alimentos y agua, informa el Ministerio del Interior
El número de muertos ya supera 7 mil; los habitantes califican de lenta
la entrega de apoyos
Domingo 3 de mayo de 2015, p. 17
Katmandú.
Una semana después del terremoto que sacudió Nepal y dejó al menos 7 mil muertos, de acuerdo con la más reciente cifra oficial, las esperanzas de encontrar personas con vida bajo los escombros son mínimas, indicó el Ministerio del Interior, el cual enfatizó que la máxima prioridad ahora es el suministro de alimentos y agua.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas destacó lo difícil que es acceder a las áreas más remotas en el país, principalmente de los distritos Sindhupalchok y Gorkha, los más golpeados.
Muchas carreteras de montaña, traicioneras en el mejor de los casos, siguen bloqueadas por los deslaves y los camiones con suministros no tienen acceso a las poblaciones más altas del Himalaya. Necesitamos más helicópteros
, manifestó Ertharin Cousin, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, en Gorkha.
Tanto los nepalíes afectados como las organizaciones internacionales de ayuda critican al gobierno por su lenta y caótica actuación. Aseguran que la ayuda enviada se ha distribuido sobre todo entre parientes de funcionarios y personas cercanas al partido en el gobierno.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia alertó sobre la situación de miles de niños sin techo, cuya salud está en juego
y no tienen acceso a agua potable y alimentos. Los hospitales están desbordados, numerosos cuerpos continúan bajo los escombros y la gente duerme en la calle. Es una situación perfecta para la proliferación de enfermedades
, aseveró el director adjunto del organismo, Rownad Khan.
El número de heridos por el terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter asciende a más de 14 mil y a 300 mil las viviendas que quedaron total o parcialmente destruidas. Además fueron derribadas cerca de 4 mil 500 escuelas y 700 centros de salud, indicó el Centro Asiático de Prevención de Catástrofes.
La policía informó que los aludes que siguieron al sismo provocaron la muerte de al menos 50 extranjeros, la mayoría senderistas o escaladores, y dijo que todos los visitantes de las montañas cuyo paradero se conocía ya fueron rescatados.
Las fuerzas de seguridad nepalíes y los equipos de rescate internacionales ya han salvado a más 870 personas, pero la Unión Europea asegura que todavía hay unos mil europeos desaparecidos en Nepal.
Por otro lado, la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura se dijo optimista sobre la reconstrucción del patrimonio cultural destruido por el terremoto.